Las empresas perderán 400 millones por no mezclar suficientes biofueles
Las operadoras petrolíferas no serán capaces de cumplir su obligación de mezclar un 5,83% de biocombustibles en gasolinas y gasóleos en 2010, según fuentes empresariales y la CNE. Este incumplimiento costará al sector petrolero y de los biocarburantes, entre multas y menores ingresos, unos 400 millones de euros.
La obligación de mezclar un 5,83% de biocarburantes en la gasolina y el gasóleo que se ponga en el mercado en 2010 no se va a cumplir. Están mezclando alrededor de un 4,2% y como mucho, podrán alcanzar el 5,2%, dice el sector. Todos los implicados lo asumen, desde los operadores petrolíferos, obligados a la mezcla, y los productores de biocarburantes hasta la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que actúa como Entidad de Certificación de Biocarburantes y ya avanza esta falta en un informe de junio.
Este incumplimiento costará, en multas, más de 130 millones a las petroleras, según estiman fuentes empresariales. Por cada tonelada de biocarburante puesta en el mercado, la CNE expide un certificado para la empresa. Por cada título que no se tenga, la empresa deberá pagar 350 euros. Teniendo en cuenta el cálculo de multas, se comercializarán como mínimo unas 372.000 toneladas de biocarburantes menos.
Esta disminución del mercado también cuesta dinero a los productores españoles. La pérdida de facturación de esta industria entre enero y julio de 2010 (por el retraso acumulado del Real Decreto) asciende a 270 millones de euros, según cálculos de la división de Biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). "Cada semana adicional de retraso, se acumulan a esta factura casi nueve millones extra", afirman.
Y no pueden cumplir, afirman, por el retraso del Ministerio de Industria en la aprobación del Real Decreto de nuevas especificaciones técnicas de las gasolinas y los gasóleos. Sin el texto, que esperan desde enero como transposición de una directiva europea de 2009, no pueden incrementar la mezcla.
Desde la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) explican que la normativa pendiente permite incrementar la mezcla del 5% actual permitido hasta un 7% en biodiésel y un 10% en bioetanol, porcentajes que les asegurarían el cumplimiento. Estas cantidades se podrían servir en las gasolineras como hasta ahora, sin necesidad de etiquetarlo.
Manuel Bustos, director de APPA Biocombustibles, les recrimina "haber desechado la posibilidad de cumplir con mezclas etiquetadas", es decir, con carburante que tuviera más del 5% de bio, especificando en las gasolineras ese porcentaje extra, como el B85. Sin embargo, las operadoras no quieren subir los porcentajes por encima porque "la industria automovilística ha manifestado serias resistencias al uso en porcentajes mayores, ya que no son aptas para los motores que se fabrican actualmente", según se lee en el Boletín de la AOP.
Para sostener este argumento, las operadoras se basan en una nota de prensa de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés) en la que asume que las mezclas no son suficientes para cumplir el objetivo de la UE del 10% de introducción de energías renovables en el transporte, pero asegura que "ir más allá de esa cantidad supondría un problema". La AOP solicita que no se fijen objetivos más altos que los que se puedan asumir en función de las normas aprobadas. El objetivo apuntado para 2011 establecía una mezcla del 10%.
El escollo de la gasolina 'de protección'
Otro de los obstáculos para el cumplimiento de los porcentajes de mezcla de biocarburantes en gasolinas y gasóleos está en las condiciones requeridas para la llamada gasolina de protección. Este carburante serviría para los vehículos fabricados antes de 2000, que, en principio, no aceptarían una mezcla de etanol del 10%. Según explican fuentes empresariales, el Ministerio de Industria pidió a la patronal española de fabricantes automovilísticos Anfac una lista de cuántos vehículos y qué modelos se verían afectados por este cambio de porcentaje. Sin embargo, la lista nunca llegó a manos de Industria, de nuevo según el sector. No ha sido posible confirmar este extremo con Anfac.Ante la imposibilidad de prever cuántos automóviles no podrían consumir etanol al 10%, Industria determinó que la gasolina de protección sería la de 95 octanos actual, en lugar de la de 98 octanos, como se valoró en un primer momento. Además, estableció que debía estar disponible en todas las gasolineras españolas.Según la CNE, esta opción garantiza de sobra la disponibilidad de este carburante para los vehículos más antiguos, pero no favorece la comercialización de biocarburantes. De este modo, sólo contará con un 10% de etanol en la mezcla, el máximo autorizado, la gasolina de 98 octanos, que sólo consume el 10% del parque, y las mezclas etiquetadas, que superan ese porcentaje pero también las especificaciones legales.
Producción
El 75% de las plantas de biodiésel españolas están prácticamente paradas, según APPA Biocarburantes, con un ratio de funcionamiento del 10%.Junto al menor mercado que suponen los retrasos de la normativa, el biodiésel español ha de competir además con las importaciones desleales.El sector logró que la Unión Europea estableciese normas para limitar las importaciones doblemente subvencionadas de EE UU, pero ahora el mercado está inundado, según APPA, de biodiésel de Argentina.