En deuda conviene ver las diferencias
Hasta hace semanas el mercado de nuevas emisiones prácticamente había estado cerrado, pero se ha estabilizado, pues los bajos tipos de interés de la deuda del Estado favorecen la emisión de deuda. Mientras, los inversores cuentan con elevada liquidez. De hecho la economía está en camino de recuperación y cuenta con el catalizador de países emergentes, mientras la debilidad del euro ha proporcionado apoyo a la industria en Europa, aunque el exceso de capacidad impida el incremento del endeudamiento. Así, la tasa de impagos desde máximo de 13,5% en noviembre de 2009 ha pasado al 7,5% en mayo y puede situarse en 2,5% en el año. En este entorno las rentabilidades han sido relativamente razonables en renta fija y, aunque el último trimestre haya sido difícil debido a riesgo soberano, los niveles de estrés están muy lejos de máximos de noviembre de 2008.
En cualquier caso conviene diferenciar sector no financiero (telecomunicaciones, servicios públicos e industrias básicas) de financiero. De hecho el riesgo está concentrado en el sector financiero.
En concreto entre países periféricos, Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, telecomunicaciones y servicios públicos son típicamente decisivos pero los diferenciales de rentabilidad respecto a deuda del Estado se han llegado a incrementar de manera injustificada, especialmente respecto a consumo básico. Por su parte en el sector bancario hay vuelta a beneficio y mejora de la calidad de activos, aunque siga habiendo problemas con inmuebles. El proceso de desapalancamiento continúa y permanece la incertidumbre regulatoria y procesos de consolidación -que puede afectar las calificaciones crediticias-. Pero hay valor en deuda subordinada, especialmente la sénior. Además, los grandes bancos en EE UU tienen mejor aspecto.
Vicent Ferraton. Director de investigación de renta fija de Pictet AM