Una sentencia del Supremo asfixia aún más los resultados de las cajas

Las cajas de ahorros no ganan últimamente para sustos. Una sentencia del Tribunal Supremo (TS) ha dado la razón a los trabajadores del sector, por lo que estas entidades deben aplicar una revisión salarial del 2% con carácter retroactivo desde el 1 de enero. Fuentes de CC OO calculan en unos 194 millones de euros este incremento, que afecta a 132.340 empleados.

No son los mejores tiempos para el sistema financiero español. La crisis económica por la que atraviesa España está pasando una dura factura a bancos y cajas, que, además, de no ver remitir su morosidad -aunque se ha ralentizado la entrada de créditos impagados-, tiene más complicada la captación de ingresos, y por lo tanto la generación de beneficios. El presidente de Banco Pastor, José María Arias, calificó el ejercicio en curso en la presentación de resultados del grupo el pasado viernes, como el peor de la historia para el sistema financiero español.

Y en particular, las peor paradas han sido las cajas de ahorros, que han tenido que someterse a una histórica reestructuración, que está desembocando en una pérdida de negocio tanto en créditos como en depósitos.

Pero por si fuera poco para estas entidades, ahora una sentencia del Supremo ha revuelto más a los departamentos de recursos humanos de estas firmas.

Las cajas y las empresas de centros de atención de llamadas (contact center) deberán aplicar una revisión salarial del 2% para las primeras y del 2,25% para las segundas con carácter retroactivo desde el 1 de enero del 2009. Lo que supone abonar los atrasos correspondientes desde esa fecha, según esta sentencia del Tribunal Supremo de fecha del 17 de junio, informó ayer Comfia CC OO y UGT. En el caso de las cajas, son 132.340 los trabajadores afectados, según datos al cierre de 2009, mientras que para los contact center las subidas deberán aplicarse a aproximadamente 50.000 empleados.

CC OO explicó que en el caso de las cajas, aunque casi todas han adelantado a cuenta la revisión salarial, aún está pendiente la consolidación en tablas salariales de dicha subida en función de lo que dictara el Tribunal. Esta revisión supone un incremento sobre la masa salarial de unos 194 millones de euros, según datos de este sindicato.

La sentencia de la sala de lo Social del Tribunal Supremo desestima así el recurso de casación presentado por la patronal del sector de contact center, en contra de la sentencia de la sala de lo Social de la Audiencia Nacional de fecha 1 de junio de 2009. La patronal argumentaba que no existía una publicación efectiva de la Administración de la previsión de crecimiento del IPC, por lo que no tenía que aplicar las cláusulas de revisión firmadas en el convenio colectivo del sector.

Aunque el fallo del Supremo no menciona a las cajas, hace un año, los sindicatos y la Acarl, la patronal que negocia los convenios sectoriales de ahorro, alcanzaron un acuerdo de conciliación en la Audiencia Nacional sobre el conflicto colectivo planteado por CC OO sobre si el IPC previsto por el Gobierno para el pasado año era del 2%. Y para evitar seguir pleiteando, acordaron someterse a la sentencia firme del Supremo que se dictase sobre los centros de atención de llamadas o a Aldeasa.

Emisión de pagarés de Banca Cívica

Banca Cívica, formado por Caja Navarra, CajaCanarias y Caja Burgos, ha lanzado su primera emisión de pagarés para el público general por 4.000 millones y con una suscripción mínima de 50.000 euros. Es la primera emisión de un sistema institucional de protección (SIP). Los pagarés son valores cupón cero emitidos al descuento, que en este caso tendrán un vencimiento entre 3 días y 364 días.

El sector se apunta a los ERE para su ajuste

Una de las principales características del sector financiero español cuando realizaba sus ajustes era que no acudía a los expedientes de regulación de empleo (ERE) para reducir su plantilla. Las bajas incentivadas y, sobre todo, las prejubilaciones habían marcado la salida de personal de bancos y cajas en momentos de crisis o de fusiones.Durante casi 30 años, estas entidades financieras han costeado con sus recursos propios primeros, y más tarde con sus beneficios los recortes de personal. Pero los tiempos han cambiado. Y mucho. La crisis económica por la que atraviesa España ha perforado al sector financiero. Las cajas de ahorros, de hecho, han experimentado la mayor reestructuración de su ya larga historia (tienen 200 años de existencia), lo que ha provocado que casi todas estas instituciones tengan que ajustar plantilla y oficinas, en buena medida derivadas de sus procesos de fusión. Es un sector en reconversión, y por ello se están adoptando medidas hace poco impensables. Este es el caso de los expedientes de regulación de empleo. Los excedentes de plantilla siguen siendo pactados entre las entidades y los sindicatos. Son ajustes no traumáticos.Pese a ello, gran parte de los recortes de plantilla se están produciendo ahora a través de la fórmula de ERE. Sindicatos y entidades financieras están pactando acuerdos para prejubilar a partir de los 55 años de edad. Con esa edad recibirían dos años de paro, mientras que la caja o banco abona en un sólo pago lo que tendría que recibir el trabajador mensualmente en concepto de prejubilación hasta cumplir los 65 años. De esta forma la empresa logra rebajar la aportación que realiza por empleado que se acoja al plan de bajas o prejubilación.