Un bachillerato más duro para no fracasar en la universidad
Uno de cada dos jóvenes quiere que se endurezca, según el barómetro de la Complutense.
El 60,3% de una muestra de 1.200 universitarios considera muy alto el abandono de los estudios en la enseñanza superior. La mitad de ellos, además, cree que se debe endurecer el nivel de exigencia académica en el bachillerato como medida para frenar el fracaso universitario. No es una solución nueva, pero tiene el valor de provenir de la experiencia de alumnos que no hace mucho tiempo que dejaron atrás sus años de bachilleres y que conocen de cerca los defectos y virtudes del sistema. Las respuestas forman parte de las conclusiones del Barómetro Universidad-Sociedad 2010 que ha publicado el Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid.
En contra de Bolonia
Los entrevistados no sólo se muestran a favor de un endurecimiento de los estudios preuniversitarios, sino que están en contra de la adhesión del sistema educativo español a la reforma de Bolonia.
Un 55% de ellos se declara contrario al proceso, mientras que un 41% tiene claro que "no favorecerá" sus oportunidades laborales y profesionales. "Estas opiniones se hallan en contradicción con las respuestas mucho más positivas" que proporcionan los estudiantes cuando se les pregunta por alguna de las consecuencias de la adaptación a Bolonia.
Así, sólo un 10% considera que la reforma no favorecerá sus perspectivas profesionales, mientras que únicamente un cuarto se muestra en desacuerdo con el establecimiento de un sistema unificado europeo de educación e investigación. A todo ello hay que sumar una aplastante mayoría (82, 7%) que apoya la homologación de títulos a nivel europeo. La posibilidad de que universidades extranjeras de prestigio -como Oxford o Cambridge- puedan implantarse en España con sus propios títulos es percibida como una ventaja por el 56% de los entrevistados.
La mitad de los estudiantes considera la posibilidad de matricularse en un centro extranjero en España como "una ventaja competitiva", mientras que casi un 66% ve en ello algo positivo "para el futuro profesional".
El barómetro refleja el pesimismo de los jóvenes estudiantes frente a su futuro laboral. Ocho de cada diez califica ese futuro de "incierto", seguido de "inseguro" (75%) e "inestable" (71,8%). "No hay más que mirar las estadísticas para darse cuenta de que el colectivo que está sufriendo en mayor medida el deterioro del mercado laboral es, junto con el de los inmigrantes, el de los jóvenes, cuya tasa de desempleo se sitúa en el 33,6% y podría alcanzar hasta el 42% a finales de año", recuerda el texto. Pese a ello, los alumnos no pierden la esperanza: la mitad de ellos dice ver con "confianza" su futuro en el mercado laboral.
Compaginar estudios con trabajo
Un 26% de los estudiantes encuestados por la Universidad Complutense reconoce que estudia y trabaja al mismo tiempo. De ellos, casi seis de cada diez lo hacen con un trabajo temporal, frente a un 22,2% que dispone de un contrato fijo. El resto trabaja en prácticas o sin contrato. El barómetro refleja, como dato positivo, que casi ocho de cada diez alumnos que trabajan afirman que su empleo está "muy o bastante" relacionado con sus estudios. Sin embargo, cuando se les pide que valoren en una escala del 0 al 10 diferentes aspectos de su trabajo, dan un 5,7 a sus sueldos, un 5,3 a la estabilidad de su puesto de trabajo, un 4,1 a las oportunidades de formación en la empresa y un 3,6 a las perspectivas de trabajo. En cualquier caso, los jóvenes creen que los idiomas, la especialización, los estudios, la formación y el manejo de nuevas tecnologías son aspectos clave para su futuro laboral.