La economía española vuelve a crear empleo pero de baja calidad
El número de personas con empleo aumentó en 82.700 durante el segundo trimestre. Es la primera vez que la economía española crea empleo desde junio de 2008. Sin embargo, la tasa de paro subió hasta el 20,1% debido a que la ocupación generada no fue suficiente para absorber las 115.000 personas más que buscan un trabajo. Y los nuevos puestos son de baja calidad: temporales y a tiempo parcial.
La botella medio llena o medio vacía. Así se puede ver el comportamiento del mercado laboral español en el segundo trimestre del año. Hay un dato positivo incontestable y es que la economía creó empleo entre abril y junio por primera vez desde en dos años. En concreto, 82.700 nuevos puestos de trabajo. Y hasta ahí las grandes alegrías porque en cuanto se analizan el resto de las cifras de la encuesta de población activa (EPA) del segundo trimestre conocidas el viernes el recipiente puede empezar a verse medio vacío.
De hecho, esta recuperación se dibuja como algo muy coyuntural dado que la cifra desestacionalizada de la ocupación, que corrige los efectos de calendario y refleja mejor la tendencia de futuro del mercado, aún arroja una destrucción de empleo de casi 49.000 personas.
En segundo lugar, la creación de empleo, siendo relativamente significativa, no ha sido suficiente para dar una ocupación a todo el colectivo de nuevas personas que se pusieron a buscar trabajo entre abril y junio. Así la población activa (gente que se declara en disposición de trabajar) aumentó en 115.000 personas, con lo que tras la generación de empleo aún quedan 32.000 en paro que pasaron a engrosar las listas del desempleo que afecta ya 4,64 millones de personas. Con ello, la tasa de paro escala cuatro décimas hasta el 20,1%. De todos los parados, 1,8 millones perdió su empleo hace más de un año.
Las razones que han impulsado este fuerte avance de la población activa pueden indicar que el ajuste del empleo aún no ha terminado.
Por ello, en familias donde se teme perder el empleo en los próximos meses, los miembros inactivos se ponen a buscar trabajo. Igualmente en aquellos hogares donde se prevé que la prestación por desempleo se agote próximamente. De hecho el perfil de nuevo activo es el de mujer mayor de 45 años.
Casi todos temporales
A todo esto hay que añadir la baja calidad de los puestos de trabajo que se han generado. Nueve de cada diez fueron de carácter temporal (sólo hubo y más de la mitad a tiempo completo. En el saldo neto se observa que los nuevos puestos se ocuparon por hombres; entre los que se generaron 94.000 empleos, al tiempo que se destruyeron 11.300 entre mujeres.
Otro claro síntoma de esa coyunturalidad es dónde se ha creado empleo: 84.000 puestos en los servicios; 36.700 en construcción y 19.000 en industria. La agricultura se desploma, con 57.000 empleos menos. Y 361.800 personas buscan su primer trabajo
Inmigrantes. Uno de cada tres, en paro
Nueve de cada diez puestos de trabajo generados en el segundo trimestre de este año fueron ocupados por españoles y apenas el 10% por extranjeros. Esto ha provocado un nuevo aumento de la tasa de paro entre los inmigrantes hasta el 30,2%, con lo que casi uno de cada tres extranjeros está en el desempleo.
Empleadores. Se desploman los autónomos
Todo el empleo creado entre abril y junio fue asalariado (con 110.200 trabajadores por cuenta ajena más). Sin embargo, el colectivo de empleadores sufrió un descalabro, al verse recortados en casi 27.000 personas. Los empresarios con asalariados a su cargo son los que más disminuyen (11.300 menos).
Hogares. Más familias desempleadas
El leve avance de la ocupación no ha servido para frenar la sangría de los hogares donde todos sus miembros están desempleados. Así, se registran 9.800 hogares más en esta situación, hasta sumar 1,3 millones. La tasa de paro de las personas de referencia es del entorno del 16% y la de los hijos, del 32,1%.
Regiones. El turismo, mejor en Baleares
Las costas y el turismo ya no son sinónimos de tirón en el empleo. Mientras que Baleares (con 43.000 nuevos puestos) y Cataluña (42.700) lideran la recuperación del mercado, las mayores caídas de ocupación se dan en otras tres zonas turísticas: Canarias (27.900 menos); Valencia (24.400) y Andalucía (-21.000).
La reforma que nace en vía muerta
"La reforma laboral aprobada el jueves no va a permitir a las empresas mejorar su actividad y crear empleo estable (...) Nos encontramos ante una oportunidad perdida que hará inevitable que en un breve plazo sea necesario plantear nuevas reformas". Este es la principal conclusión de cómo ven los empresarios de la patronal CEOE-Cepyme la reforma laboral que, de momento, sólo satisface al PSOE y al Gobierno.Aún a falta del trámite parlamentario del Senado, previsto para mediados de agosto, las críticas a la reforma han caído en aluviónEn concreto, para la clase empresarial, que es la encargada de crear empleo, las causas económicas para el despido objetivo procedente "continúan siendo imprecisas y ambiguas" por lo que se mantendrá, en su opinión, la actual situación en la que casi el 80% de los despidos son declarados improcedentes y por tanto se pagan a 45 días por año trabajado y 42 mensualidades máximo, en lugar de 20 días con un tope de 12 mensualidades.Además, la patronal exige más cambios en lo que respecta al fomento del empleo juvenil; menos límites a la contratación temporal; una mayor flexibilidad interna de las empresas; a una mayor colaboración privada con los servicios públicos de empleo y a un ajuste de costes empresariales vía incapacidad temporal o rebaja de cotizaciones. Para los sindicatos, el texto de la reforma refuerza la convocatoria de la huelga general el 29 de septiembre.Sin impacto. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, no cree que la reforma laboral vaya a tener "un impacto en despidos", pese a haber facilitado, en teoría, que los jueces interpreten como procedente el despido objetivo por causas económicas. "El deseo de las empresas no es despedir", dijo.