Telefónica liderará el mercado brasileño tras comprar Vivo a PT por 7.500 millones
Telefónica ya tiene carta blanca para crear un operador integrado (fijo, móvil e internet) en Brasil. Ayer, la operadora española anunció que ha alcanzado un acuerdo para comprar a Portugal Telecom (PT) su 50% en Brasilcel, la sociedad que controla Vivo, por 7.500 millones de euros. Una cuantía que se desembolsará en tres pagos. La operación, pendiente de la aprobación regulatoria en Brasil, se cerrará en un plazo máximo de 60 días.
Tras tres meses de dura negociación y después de subir por tres veces el precio de la puja por la mayor operadora móvil de Brasil, Telefónica alcanzó ayer un acuerdo para comprar a Portugal Telecom el 30% de Vivo que controla a través de la sociedad Brasilcel por 7.500 millones de euros en efectivo. Una cifra que supone 350 millones más respecto a la última oferta de la operadora española y un 31,5% superior a la oferta inicial de 5.700 millones de euros.
Telefónica explicó en una nota a la CNMV que del importe total pagará 4.500 millones al cierre de la operación, 1.000 millones los abonará el próximo 30 de diciembre y 2.000 millones el 31 de octubre de 2011. La empresa que preside César Alierta matizó que PT podrá solicitar que este último pago se realice el 29 de julio de 2011, pero en ese caso ese desembolso se verá reducido en unos 25 millones. La operación, pendiente de la aprobación de las autoridades regulatorias brasileñas, está prevista que se cierre en un máximo de 60 días.
La teleco española también advirtió de sus planes de lanzar una opa sobre las acciones ordinarias de Vivo que no son titularidad de Brasilcel (sociedad que controla el 60% de la operadora móvil) y que representan alrededor del 3,8% del capital social de Vivo. Esta operación, estimada en unos 800 millones de euros, se ejecutaría tras materializarse la compra del paquete accionarial de PT en Brasilcel.
Con este acuerdo, que llega tras desencuentros importantes con el Gobierno portugués, que empleó en la junta de la operadora lusa la acción de oro para frenar la operación, el grupo español logra su objetivo estratégico de reforzar su posición en Brasil, un mercado que ha crecido muy rápidamente en las últimas dos décadas mientras el europeo decrecía. En este sentido, Alierta dijo estar "muy satisfecho" de haber cerrado este acuerdo "que beneficia a los accionistas de ambas compañías. Se trata de una oportunidad única de creación de valor", añadió. El objetivo de Telefónica, que ayer subió un 0,71% en Bolsa, es fusionar Vivo con Telesp, su operadora de telefonía fija en Brasil. Y para ello aplicará, dijo, toda su experiencia en la integración de operaciones y captura de sinergias. El grupo subrayó que la entidad resultante será el mayor operador integrado del país carioca tanto por clientes (69,2 millones en marzo de este año) como por ingresos y Oibda (11.800 y 4.100 millones en 2009, respectivamente).
El Gobierno luso también se congratuló ayer por el "resultado positivo" de la negociación por boca de su ministro de comunicaciones, António Mendonça.
Cierra el préstamo
Telefónica cerró un crédito sindicado de 8.000 millones, que le servirá para financiar la compra de Vivo y refinanciar deuda. El crédito ha sido sindicado entre 29 entidades financieras nacionales e internacionales, entre las que están Santander, BBVA y La Caixa. La operadora está siendo asesorada por el despacho de abogados Cuatrecasas en la operación con PT.
La portuguesa paga 3.650 millones por el 22% de Oi
Otra operación millonaria se cerró ayer. PT selló un acuerdo para adquirir el 22,38% de la operadora brasileña Oi por un máximo de 8.400 millones de reales (3.650 millones de euros). El pacto incluye también la compra de un 10% de PT por parte de Oi, que reemplaza a Telefónica como mayor inversor en la firma portuguesa, según informó Bloomberg. Con este movimiento, PT logra mantener su fortaleza en el mercado brasileño, ya que sale de Vivo, focalizada en servicios móviles, y entra en otra, Oi, que es cuarta en móvil en el país carioca y número uno en servicios de telefonía fija. Además, PT pasa en un solo día de ser socio a rival de Telefónica en Brasil, un país donde ambas tendrán que luchar con el gigante mexicano América Móvil.El presidente de PT, Zeinal Bava, aseguró que Vivo ya es el pasado y Oi representa el futuro de su grupo. El directivo reconoció que la acción de oro que el Estado portugués usó para vetar la venta de Vivo sirvió para "ganar tiempo para la búsqueda de una solución alternativa" y no salir del mercado brasileño. "Logramos aprovechar esos 30 días para crear una alternativa que mantuviese la escala que es considerada fundamental para el desarrollo de PT y de la economía portuguesa". Bava garantizó que su empresa sólo entrará en Oi una vez que haya recibido los 7.500 millones de Telefónica y dijo que, probablemente, será en el primer trimestre de 2011.
Una oferta calculada al milímetro
Telefónica insistía ayer en que los 7.500 millones de euros pactados en el acuerdo no van a suponer un desembolso mucho mayor para el grupo que los 7.150 millones ofrecidos por Vivo en junio, aunque así lo parezca. La compañía argumentó que la oferta está cerrada y que ahora no existe compromiso en relación a las mejoras adicionales que contemplaba la última propuesta que obtuvo el voto favorable de la mayoría de los accionistas de PT en la junta general del 30 de junio en Lisboa.Con la oferta más baja Telefónica proponía a su socio luso una doble opción: comprarle toda su participación en Vivo y pagarle los 7.150 millones en un plazo máximo de 60 o comprarle sólo el 30% (pagándole la cantidad correspondiente en el mismo plazo). Con esta segunda opción, PT (en la que ahora Telefónica tiene un 2,02%), se reservaba el derecho de vender al grupo español las otras dos terceras partes de Vivo. Además, la teleco portuguesa se garantizaba el reparto de un dividendo de la operadora móvil brasileña, se reservaba el derecho de comprar el 10% que Telefónica tenía en PT, y obligaba a Telefónica a comprarle las acciones de la sociedad Dedic, que presta servicios de contact center en Brasil.Ayer, en la nota que envió Telefónica decía que "el precio final acordado es de 7.500 millones de euros y supone un valor presente de 7.300 millones", haciendo alusión a que al final las dos ofertas son similares, pues todas "las mejoras adicionales" que contemplaba la propuesta anterior al acuerdo tenían un coste del que ahora se libra. Además, el 40% del precio lo satisfará mediante pago aplazado.