_
_
_
_
Pequeños despachos

"La crisis nos ha devuelto la cercanía con el cliente"

El notario Simeón Ribelles confiesa que la caída de la actividad ha permitido mejorar el trato con los usuarios.

La notaría de Simeón Ribelles en Valencia, amplia, luminosa y decorada con gran gusto, quiere transmitir la filosofía de su titular de que "la seriedad y el rigor no están reñidos con la cercanía al usuario y la comprensión que debe tener con sus asuntos". Sus clientes habituales son particulares, bastantes extranjeros y pequeñas empresas. Notario desde 1990, tiene ya una larga vida profesional a sus 47 años. Una vocación nacida del respeto que siempre sintió por "ejercer el derecho en ámbitos de mayor exposición pública" y que no procede de ninguna tradición familiar.

Ribelles defiende que su profesión no es rutinaria, gracias a la multiplicidad de asuntos o actos en los que interviene, "tanto en lo referente a la forma como a la materia". La crisis económica tiene un reflejo evidente en la administración cotidiana de la notaría. Un descenso notable de la cantidad de trámites relacionados con la actividad inmobiliaria, por un lado; por otro, el incremento de actos en los que el notario debe intervenir para la ejecución de pólizas, avales, etc. Y como efecto de la coyuntura, "algunas dificultades ocasionales" en el cobro de honorarios, antes inexistentes.

La calma tras años de estrés

"Hemos vuelto a ver a los clientes de antes, a los que adquieren una vivienda con una entrada ahorrada y quieren conocer los detalles de la operación", explica. Una circunstancia que llega tras años de "estrés" en los que el volumen de los actos notariales impedía dedicar todo el tiempo deseado a esa "cercanía" de la que Ribelles quiere hacer gala en su despacho y que aplica en la misma medida tanto al vendedor como al comprador, o lo que es lo mismo, "a cualquiera de las partes que estén sentadas en la mesa". Como fedatario, quiere potenciar una faceta más desconocida de su profesión, como es la del asesoramiento. "Cuántos problemas que surgen después de años podrían haberse evitado con un asesoramiento notarial suficiente previo a la realización del negocio jurídico", reflexiona, y pone como ejemplo los tantas veces polémicos testamentos, legados, etc.

Las nuevas tecnologías son para Simeón Ribelles "una herramienta de enorme valor que han hecho dar un salto gigante a la fe pública en muy poco tiempo", por lo que apuesta claramente por su generalización. Es esto, más aún que las reformas legislativas -"algunas necesarias"-, lo que promovería el mejor servicio al ciudadano del notario.

En esto el fedatario valenciano tiene claro que "el notario es un funcionario público, presta un servicio público y su actividad debe mantener ese horizonte" tanto en lo referido a los negocios privados como en el servicio al Estado, "a través del control del blanqueo de capitales, por ejemplo".

Archivado En

_
_