Los impuestos, el motor de la inflación
Una tercera parte de la inflación generada entre julio de 2009 y julio de 2010 es imputable a los impuestos, y, por tanto, a decisiones políticas del Gobierno. En julio la tasa interanual del Indice de Precios de Consumo ha avanzado en cuatro décimas, desde del 1,5% al 1,9%, y se deben íntegramente al avance del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que el Gobierno aplicó el primero de julio, al pasar el tipo general del 16% al 18%, y el reducido desde el 7% al 8%. A esas cuatro décimas hay que sumar las tres que el propio INE ya estrimada en junio que estaban en la tasa interanual del IPC. Por tanto, al menos siete décimas de las 19 de inflación generada en los últimos doce meses son imputables a los impuestos, algo más de un tercio.
El Instituto Nacional de Estadística destaca que el fuerte repunte del indice de precios de julio, que ha llevado la tasa anual hasta el 1,9%, desconocido desde noviembre de 2008, se debe a las subidas de los precios de los alimentos, las bebidas no alcohólicas, el gas y los viajes organizados. Con esto quiere decir que es en estos productos y servicios en los que la oferta no ha dudado en subir el IVA y endosársela a la demanda, como ocurre tradicionalmente con toda subida de impuestos. Eso ya lo saben los estudiantes de primero de Económicas: que las subidas de impuestos y el gasto público son inflación en vena, si no en el primer mes, en el segundo, y si no, en el tercero. Bien es cierto que el recorte del gasto público, que supone una congelación o expectativa de congelación de la renta de amplios colectivos de la población puede funcionar como amortiguador de parte de la inflación que generen los impuestos.
Ahora da la impresión de que no todo el mundo ha subido el IVA por los efectos devastadores que podían tener sobre la demanda y sobre los volúmenes de ventas. Pero ya vendrán. Ya vendrán en vestido y calzado, ahora enmascarados con las rebajas. Verán las subidas de agosto y septiembre con la nueva temporada. No es en absoluto descartable un nuevo repunte severo de los precios en los dos proximos meses que puede llevar la inflación cerca del 2,5%, pese a la salida del índice de avances en la segunda parte del año pasado.
En el mes de junio el peso de los impuestos en el índice era de tres décimas en la tasa interanual, según recoge la información facilitada por el propio INE, que revelaba que el indice armonizado era del 1,8% y de sólo el 1,5% a impuestos constantes. La última aportación de los impuestos al índice antes del IVA era la del tabaco, aunque el Gobierno no hizo una subida directa del impuesto, sino que se produjo con una subida del precio final anunciado por la compañías tabaqueras.
