Vidrala crece un 30% en beneficios y cierra el ajuste de su planta de Bélgica
El fabricante de envases de vidrio Vidrala cerró el primer semestre con un crecimiento del beneficio neto del 30,74%, al ganar 25,47 millones. Esta evolución confirma las previsiones de Carlos Delclaux, presidente del grupo de Llodio (Álava), de superar en 2010 los resultados del ejercicio anterior (40,9 millones después de impuestos).
La compañía vasca informó ayer de que su volumen de ventas ha recuperado los niveles del "primer semestre de 2008", anteriores al estallido de la crisis económica. Al cierre del pasado 30 de junio, la facturación superaba los 209 millones, un 5,9% más que en el mismo periodo de 2009. Pero el menor consumo de vino, aceite y cerveza por la crisis, los principales clientes de las botellas que elabora Vidrala, ha provocado que sus fábricas de España, Portugal, Italia y Bélgica trabajen al 85% de su capacidad.
En este ámbito, el resultado de explotación en estos primeros seis meses ha crecido un 7,4%, por encima de los 34 millones. El grupo vasco ha culminado un recorte de plantilla en el centro flamenco, que tras 110 despidos se ha quedado con un equipo de 202 trabajadores. El grupo emplea a 1.914 personas, un 3,33% menos que en el periodo comparado.
Fuentes de la compañía comunicaron ayer que han aplicado una estrategia de reducción de la deuda financiera, que al 30 de junio pasado se situó en los 251,7 millones. Vidrala ha ubicado sus fábricas en los países del sur de Europa, ligados a la cultura del consumo de vino y aceite. Ha incrementado su labor comercial en la zona y sus niveles de morosidad están en "mínimos históricos".