Los Reyes cumplen con la tradición y abrazan al Apóstol Santiago
Los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, han cumplido este domingo la tradición en este Año Santo y han abrazado al Apóstol Santiago en la Catedral compostelana una vez concluida la celebración en la que el monarca ha realizado la Ofrenda Nacional.
Los monarcas accedieron a la Catedral compostelana pasadas las 10.30 horas, tras ser saludado en la Plaza del Obradoiro por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que iba con el cortejo litúrgico que partió de la puerta de Platerías para acceder al templo con el delegado regio por la entrada del Obradoiro.
El cortejo litúrgico estaba acompañado por la Capilla de Música de la Catedral, con cantos del 'Codex Callistinus'. Mientras la comitiva subía por las escaleras del Obradoiro, en las que el monarca tuvo un pequeño traspiés, pero sin mayores consecuencias, el coro cantó el 'Dum Pater Familias'.
Al entrar la procesión por el Pórtico de la Gloria, se pudieron oír las 'Chirimías', tras lo que sonó el órgano, mientras la procesión en la que iban los Reyes avanzaba por la nave central de la Catedral, para dar comienzo la celebración, presidida por el arzobispo de Santiago, que estuvo arropado por una treintena de concelebrantes, entre ellos el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y su homólogo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo.
Al inicio de la misa, Barrio hizo mención a la próxima visita del Papa a Compostela el 6 de noviembre. "Nos visitará como un peregrino más", ha resaltado el arzobispo.
La celebración terminó con el denominado rito de 'acción de gracias' en el que los tiraboleiros hicieron volar el botafumeiro para "purificar" a los fieles, hecho que suscitó aplausos de los varios. Posteriormente, el arzobispo dio la bendición apostólica para concluir la misa.
Saludos
Una vez concluida la celebración, que se prolongó por espacio de una hora y media, don Juan Carlos procedió, como es tradición, a abrazar al Apóstol, seguido de la Reina doña Sofía, tras lo que los monarcas saludaron a los oficiantes de la misa y procedieron a abandonar la Catedral.
En la salida del templo, los monarcas, acompañados por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y otras autoridades, como el ministro de Fomento, José Blanco, saludaron a numerosas personas que asistieron en el interior del templo a la Ofrenda Nacional al Apóstol.
En el transcurso de los saludos, El Rey, que había actuado como oferente por última vez en el Año Santo de 2004, se paró a hablar de nuevo de manera muy afectuosa, como había hecho previamente en el saludo a autoridades en la Plaza del Obradoiro, al ex presidente de la Xunta Manuel Fraga.
La celebración contó con la asistencia en la Catedral de numerosas autoridades, como la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; los conselleiros del Gobierno autonómico; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; entre otros representantes de la vida política, social, jurídica y militar.
El Rey pide por la resolución de la "grave" crisis
El Rey don Juan Carlos ha pedido al Apóstol Santiago en la Ofrenda Nacional en este Año Santo ayuda para "superar las dificultades" que afectan a la vida colectiva y "resolver cuanto antes la grave crisis económica" que atraviesa el país, así como para "erradicar el odio, la violencia y la sinrazón de la barbarie terrorista".El monarca ha comenzado la ofrenda pidiendo al Apóstol "para España y para los españoles", además de para su familia y sí mismo, "el beneficio" de su "amparo e intercesión". "Me uno así de corazón a los miles de peregrinos procedentes de todos los rincones de España, del resto de Europa y del mundo entero que buscan paz, fraternidad y fortaleza de ánimo al abrazarte en Compostela", expuso."Vivimos tiempos difíciles y complejos", continuó, al tiempo que resaltó que "el afán de superación, la voluntad de concordia y el compromiso de solidaridad que inspiran el Camino" son, según ha resaltado, "algunos de los referentes de carácter individual y colectivo" a los que, subrayó, no se puede ni quiere "renunciar". "Valores hoy más que nunca imprescindibles, especialmente en tiempos de crisis, para movilizar los espíritus, nutrir las mejores esperanzas y poder afrontar unidos los problemas que nos aquejan", ha manifestado el Rey.Por ello, ha pedido al patrón de España su "especial protección" en este Año Jubilar "para todos y cada uno de los hombres y mujeres" y "para el conjunto" del país "que siempre ha encontrado en ti el aliento para superar retos y dificultades y para hacer realidad sus mejores ilusiones".Ha recordado, asimismo, que España "ha forjado en las últimas décadas una de las etapas más fecundas de su historia: la mas larga en términos de democracia y libertad, con una moderna articulación territorial, al tiempo que la más intensa en crecimiento económico y bienestar social".