Las cajas comienzan un 'road show' internacional para explicar su reforma
Las cajas iniciarán el lunes un road show por Londres, Bruselas, París, Fráncfort y Múnich para explicar los nuevos cambios del sector para captar capital y su menor dependencia política. La idea es convencer al mercado del potencial para el inversor de las cuotas participativas y de su bancarización.
Morir de éxito. Durante casi dos décadas analistas y bancos apostaron porque, al final, las cajas de ahorros terminarían convirtiéndose en bancos para mejorar su transparencia, poder acudir con más poderío a los mercados de capitales y terminar con la asimetría existente entre los dos sectores financieros. Y así parece que será. Ese proceso, en el que se ha hecho un notable esfuerzo por conservar las esencias fundacionales de las cajas, es la opción que consideran más idónea ante la de emitir cuotas participativas para capitalizarse, aunque éstas tengan derechos políticos.
Esto es lo que explicaron ayer el presidente de La Caixa y de CECA, Isidro Fainé, y el director general de la confederación, José Antonio Olavarrieta. Ambos directivos aseguran que la nueva ley de cajas mantiene el modelo de estas entidades de ahorros. "Las cosas van cambiando... y siempre nos hemos puesto al día. Y ahora teníamos una asignatura pendiente. No estábamos en el mercado de capitales", subrayaron Fainé y Olavarrieta.
La Caixa, de hecho, no descarta crear un banco en un futuro para sacarlo a Bolsa y así obtener recursos propios. Lógico si se tiene en cuenta que, pese a que es una de las entidades financieras más capitalizadas de Europa, la entrada en vigor de Basilea III a finales de 2012, exigirá más capital y penalizará las participaciones empresariales. Fainé declaró al respecto que La Caixa "no ha tomado ninguna decisión. No necesitamos hacer nada urgente. Tenemos Criteria". Pero matizó que Basilea penalizará la posesión de participaciones, y la caja que preside es una de las que más posee, y "es una alegría", afirmó, para añadir: "Nosotros tenemos inversiones a largo plazo y hay que estimular a quien lo hace. Nosotros queremos centros de decisión en España".
Atraer inversores
En la reforma de la ley de cajas que ayer se aprobó en el Congreso se dan derechos políticos a las cuotas participativas para hacerlas más atractivas a los inversores. Estas cuotas son ahora similares a las acciones que emiten los bancos. La diferencia es que en condiciones normales una caja tiene limitado al 50% de sus recursos propios su emisión. Pese a haber logrado este avance reivindicado por las cajas de ahorros desde hace unos años para poder recapitalizarse, estas entidades consideran que es un producto más difícil de colocar en el mercado. Crear filiales bancarias y sacarlas a Bolsa, otra de las opciones que plantea la ley, parece más efectivo para este objetivo, según opinan la mayoría de las cajas y el Banco de España.
"Las cuotas participativas necesitan que se entiendan bien para que los inversores internacionales las suscriban. Es mejor una entidad bancaria para capitalizarse en la actualidad. Cuanto más fácil de entender el producto mejor es su colocación. No podemos estar siempre explicando que son las cuotas", manifestó Olavarrieta. Isidro Fainé compartió esta opinión y añadió que con las cuotas participativas "no podemos levantar tantos recursos".
Las cajas deben ahora convencer a los analistas y potenciales inversores de los cambios de la ley sectorial y de su salud para que en un futuro suscriban cuotas participativas o entren en el capital de los bancos que creen. E incluso que inviertan en sus emisiones de deuda. Para ello, el director financiero de CECA, Jorge Gil, inicia el lunes un road show con analistas en Londres, Bruselas, París, Fráncfort y Múnich.
En cuanto a la futura evolución del sector, el presidente de CECA considera que las cajas han pasado bien las pruebas de solvencia, y cree "posible una segunda vuelta de fusiones".
Claves
El futuro del sector-Beneficio: las cajas ganaron individualmente a junio 2.200 millones, un 28,7% menos. Olavarrieta dijo que en septiembre seguirá el beneficio.-Obra social: las cajas defienden que la reforma era necesaria para su continuidad y sostienen que los cambios legales no afectan a su funcionamiento.