El Congreso convalida la reforma de las cajas y evita tramitarla como proyecto de ley
Pocas son las ocasiones en las que el Gobierno y el PP están de acuerdo, pero esta tarde ha sucedido con el decreto que reforma la ley de Cajas, convalidado por una amplia mayoría en el Congreso.
De los grupos minoritarios de la oposición se ha escuchado casi todo. Para la diputada Rosa Díez, esta reforma consagra "un atraco político" porque, en su opinión, se ha hecho "de forma oscura". Supone, ha dicho, "una chapuza para el sistema financiero". El juicio del portavoz de IU-IC, Joan Herrera, no ha diferido mucho. "Es la reforma propia de un Gobierno de derechas, va a suponer la privatización de las cajas y no va a solucionar la falta de crédito a familias y empresas".
Estas críticas han quedado aisladas frente al sólido acuerdo político alcanzado por el Gobierno y el Partido Popular para sacar adelante la reforma. La vicepresidenta Elena Salgado ha dicho en el debate que la reforma va a reforzar la solvencia del sector. A su juicio, éste presenta "la solidez suficiente como para soportar un posible deterioro de los activos". Salgado ha recordado los exámenes que el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional han hecho al sector que han concluido que en el peor de los escenarios, los bancos necesitarían de una inyección de capital de 5.000 millones y las cajas de 17.000. El viernes, cuando se conozcan los test de resistencia finales , se demostrará, ha abundado la vicepresidenta, que las cajas de ahorro están en una posición sólida. La reforma, ha agregado, aumentará esta fortaleza y también la competencia entre entidades.
El portavoz adjunto de Economía del PP, Álvaro Nadal, ha emplazado al sistema financiero a reconocer las pérdidas latentes que pudieran derivarse de los créditos contraídos por el negocio inmobiliario con el fin de evitar inyecciones de capital público o privado a entidades que todavía no han aprobado esta asignatura. Si se valoran de forma correcta los balances de las diferentes entidades y se reconocen las pérdidas, se crea un agujero que hay que tapar, ha explicado el diputado. Se puede hacer con beneficios, que es el camino ideal, mediante dinero público, una posibilidad que va a tener cada vez menos recorrido, y a través del dinero privado, uno de los cauces que abre la reforma convalidada esta tarde en el Congreso.
Convergencia i Unió ha pedido sin éxito que se tramite el decreto como proyecto de ley para que sea posible la introducción de enmiendas que corrijan lo que, en su opinión, es una clara vulneración del Estatuto de Cataluña en lo que afecta a las competencias exclusivas sobre el sistema financiero. El Banco de España, ha argumentado Josep Sánchez Llibre, no puede ser el único órgano regulador que haga y deshaga a su antojo en el sector financiero, dejando sin voz a las comunidades autónomas. Sólo 23 diputados han secundado esta postura.