Iberdrola mejora datos, pero el riesgo permanece
El mercado prevé un alza del 11% del resultado de explotación a junio
Los coletazos de la crisis se perciben aún en los números, pero el Ebitda (resultado bruto de explotación) de Iberdrola en el primer semestre de 2010 ha ascendido a 3.812 millones de euros, según el consenso de mercado, lo que supondría un alza del 10,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Los resultados de la eléctrica se conocerán mañana y las previsiones de Ebitda van desde los 3.844 millones de Ahorro Corporación a los 3.695 millones de West LB.
El beneficio neto del primer semestre quedaría casi plano: pasaría de los 1.506 millones de 2009 a los 1.436 millones previstos por los expertos para 2010, es decir, un 4% menos. Morgan Stanley considera que se ha elevado a 1.531 millones y, en el otro extremo, Mirabaud espera 1.371 millones. Los beneficios no son homogéneos, ya que en 2009 incluyeron plusvalías por la venta de Gamesa.
En general los analistas estiman que las cifras confirman la tendencia de mejora, pero la repercusión en Bolsa podría no ser muy relevante, ya que pesan aún las incertidumbres por los cambios normativos del sector. Iberdrola se deja en el año un 23,9% en Bolsa.
Para Banco Sabadell, el balance hasta junio está en línea con la recuperación que se comenzó a plasmar en el primer trimestre. Entre los factores que más habrían contribuido a esta trayectoria, cita el negocio liberalizado en España, si bien con una cierta ralentización respecto a los tres primeros meses. Habría ido bien la energía hidráulica y las renovables, donde Sabadell espera un aumento del 22% en los resultados.
Las estimaciones muestran que la diversificación geográfica ha sido una de las decisiones más acertadas del grupo que preside Ignacio Sánchez Galán. Sabadell cree que América Latina ha sostenido la trayectoria positiva, con un alza en el Ebitda del 15%, mientras que Scottish Power, su filial británica, se habría recuperado desde el trimestre anterior.
Además impacta positivamente la evolución de diferentes monedas frente al euro, desde la libra y el dólar a las divisas de Brasil y México.
También Antonio Cruz-Guzmán, de Banesto Bolsa, espera que los resultados operativos de la eléctrica permanezcan en línea con la fortaleza mostrada de enero a marzo, pese a la caída del precio del pool (mercado de generación). Como otros expertos, considera que el motor del grupo ha sido el área de renovables -con un aumento del 21% en la producción-, y el negocio de América Latina.
Barclays examina las cuentas de la compañía en el marco en el cambio normativo que el Gobierno prepara para el sector. Es un factor que, a juicio del equipo del banco británico, podría ensombrecer los números del primer semestre.
Es una coincidencia poco afortunada para Iberdrola, que frena los eventuales catalizadores en Bolsa. Respecto a los resultados de los seis primeros meses, Barclays opina que se habrían visto aupados por las excelentes condiciones de la generación hidroeléctrica, así como por las posiciones en el exterior. Nombra, asimismo, lo menos positivo del panorama, como son los impredecibles cambios en la regulación, que podrían afectar a la remuneración de activos, desde las plantas nucleares e hidroeléctricas a la distribución de electricidad.
La otra incertidumbre, en opinión del banco británico, está relacionada con la titulización del déficit tarifario, del que 4.000 millones corresponden a Iberdrola. Afirma que es un tema prioritario que condiciona el rating que las agencias de calificación otorgan a Iberdrola. Moody's ha rebajado este mes a negativa desde estable la perspectiva del grupo.
En un informe sobre las repercusiones del pacto alcanzado entre el ministerio de Industria y el PP para cambiar las reglas del sector, Nomura subraya que hay interrogantes y que es importante el calendario para evitar que el proceso se alargue. Aunque el resultado final puede ser positivo para el sector.
Divididos
Los cambios en la regulación, la caída del consumo de meses anteriores y la dificultad para titulizar el déficit tarifario, que saldría por esa vía del balance de la empresa, pesan en la visión que los analistas tienen de Iberdrola, al menos, a medio plazo. Como consecuencia, la opinión sobre la estrategia a seguir en Bolsa está muy dividida. De los analistas consultados por Bloomberg, un 39,47% aconseja comprar; un 50%, mantener y un 10,53%, vender.