"España debe ser selectiva para invertir ahora en Argentina"
El experto en finanzas valora las últimas reformas emprendidas en España y critica el "intervencionismo" del Ejecutivo argentino sobre la política monetaria.
Economista de prestigio (máster por la Universidad de Harvard), trabajó como consultor privado en varios procesos de privatización argentinos. Desde 2004 hasta enero de este año dirigió el banco central de su país. Tras una agria polémica que llegó a los tribunales con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por negarse a que el banco central pagara con reservas la deuda externa, fue destituido por el Congreso de la nación a instancias del Gobierno. Martín Redrado repasa con CincoDías la situación económica y fiscal internacional y las oportunidades de negocio en su país.
¿Cómo ve la economía española?
Con cierta preocupación pero alentado por las reformas financiera y laboral planteadas. España ha dado muestras en estos dos últimos meses de realidades concretas, que el mercado aún no ha tomado en consideración suficiente. Ha planteado objetivos estrictos para retornar a un déficit fiscal del 3% en 2013. Ha recortado el déficit corriente. La publicación de las pruebas de tensión a la banca serán positivas también. Con todo, si los mercados siguen secos en Europa, seguirán las tensiones. No obstante, la situación española es claramente financiable y no se parece en nada a la griega o a la argentina de hace ocho años.
Acaba de reunirse con el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez. ¿Cómo valora la actuación del Banco de España con las cajas?
El Banco de España ha tenido siempre una excelente reputación. Su sistema de provisiones es modélico y ha permitido a la banca ganar en fortaleza. El decreto aprobado por el Gobierno está bien encaminado para elevar la capitalización de las cajas de ahorro. Además, si uno mira su coste de capitalización, en torno a 1,5 puntos de PIB, es bajo en comparación con lo que ha ocurrido en otros países como Irlanda o Portugal. Puede preguntarse si se podría haber hecho más esfuerzos en su reconversión pero también es cierto que las cajas tienen una función social a preservar. En materia laboral, favorecer que los salarios se adapten a la evolución de cada empresa es una de las reformas más importantes que se pueden hacer, como reclama Ordóñez.
¿Cual es el papel de los países emergentes en la coyuntura actual?
Son claramente el motor. La economía mundial es un jumbo con cuatro turbinas. Japón y EE UU seguirán ralentizadas en los próximos 24 meses. La UE también. En cambio, China, India y América del Sur serán los motores de absorción de productos y de generación de ahorro internacional. Vamos hacia un mundo multipolar con potencias regionales que dominarán su espacio territorial. Esto le da a la coyuntura un cierto colchón para que la recesión no sea tan fuerte. Por eso, invertir en América Latina es ahora una oportunidad, sobre todo para España, que cuenta con ventajas competitivas.
¿Entonces, la situación para invertir en Argentina es solvente política y económicamente?
Se debe ser selectivo por áreas y huir de donde hay mayor discrecionalidad e intervencionismo del Ejecutivo en el proceso regulador de toma de decisiones. Hay sectores con menor influencia del Gobierno y en donde veo ventajas competitivas a largo plazo. Ejemplos como la biotecnología aplicada al campo (genética animal, fertilizantes, rendimientos sobre cultivos), tecnologías de la información y el turismo. Hay industrias que, aunque reguladas como las telecomunicaciones, tienen futuro por su gran penetración.
¿Cuál es la salud del euro?
La gran lección que deja la crisis del euro es que si quieres pertenecer a una unión monetaria se necesitan políticas fiscales convergentes. Ha habido países que han utilizado el euro para vivir más allá de sus posibilidades. Además, Europa tardó demasiado tiempo, seis meses, en atacar la situación griega. Eso acabó afectando a los mercados y a otros países. En el futuro habrá que reaccionar con rapidez.
"La injerencia de Kirchner sólo genera inflación"
Martín Redrado sigue mostrándose crítico con la política económica de Kirchner. "El problema no es utilizar las reservas para pagar la deuda exterior, sino todo tipo de deuda. El Gobierno cree que utilizando al banco central para financiar más gasto se va a recuperar el favor popular que perdió. Las injerencias de Kirchner las estamos pagando los argentinos con más inflación. Desde que me he ido la inflación real casi se ha duplicado. Se da la dicotomía de que Argentina crece al 6% pero fabrica más pobres. Se toma el banco central para financiar el incremento de gasto porque Argentina no ha hecho lo que le corresponde para tener acceso al crédito, ni siquiera en los mercados locales.Primero hubo un asalto a las rentas agrícolas con un incremento de los impuestos al campo, en particular de las retenciones a las exportaciones. Luego, sobre los fondos de pensiones y, finalmente, sobre el banco central. Esto genera cada vez más incertidumbre sobre si se podrá seguir financiando este exceso de gasto", dice. Pese a todo, Redrado matiza su opinión sobre la independencia de un banco central. "Los bancos centrales deben ser independientes en su criterio y utilización de instrumentos como los tipos de interés, la cantidad de dinero y las reservas pero tampoco deben actuar ajenos a la situación del país. El problema es que hubo una decisión del Gobierno para que primaran los criterios políticos sobre los profesionales. No creo ni en el banco central de los 80, de la era Alfonsín, en el que era una ventanilla más del Ministerio de Economía, ni en el de los 90, en donde no había política monetaria", comenta. A su juicio, "soplan vientos de cambio". "Un 80% de los inversores extranjeros con los que converso me dice que están a disgusto con Kirchner. A partir del proceso electoral de 2012 se va a ir a una mayor racionalidad económica", añade.