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Viajes Marsans

"No podemos vender nada. La empresa va a quebrar"

Los 2.000 empleados de Viajes Marsans van hoy a la huelga

"No podemos vender nada. La empresa va a quebrar"
"No podemos vender nada. La empresa va a quebrar"CINCO DÍAS

Luces apagadas, un cartel que pone cerrado y una empleada que habla por el móvil en el interior. "Está cerrado", explica. Pero se levanta y abre la puerta. "Hola, buenos días, quería información sobre un crucero para agosto". La empleada responde: "Esto es Viajes Marsans. No podemos dar información porque no podemos vender ningún producto. La empresa seguramente vaya a quebrar". "Pero ¿la situación es transitoria?", insiste el interesado. "No, no, lo más probable es que la empresa vaya a la quiebra", explica la empleada mientras cierra la puerta y se pierde nuevamente por el interior de la oficina.

Los aproximadamente 2.000 empleados de Viajes Marsans siguen ocupando día a día sus puestos de trabajo, aunque hace meses que apenas hay actividad. Desde el mes de abril, la compañía no puede vender billetes y ahora ultima un ERE que afectará a cerca del 70% de la plantilla, que hoy está convocada a la huelga.

"Le comento", explica una empleada de una oficina de Viajes Marsans cuando se le pregunta por un crucero, "no estamos operativos, la empresa está en concurso de acreedores y no podemos dar información ni vender". "¿Esto es transitorio?". "No. Desgraciadamente llevamos así bastante tiempo y encima no nos pagan", comenta otra trabajadora de la misma oficina.

Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual comunicaron la venta, por 600 millones de euros, de Marsans a la sociedad Posibilitum el 10 de junio. La firma compradora está controlada por empresarios especializados en quiebras y liquidaciones. El mismo día que compraron Marsans solicitaron el concurso de acreedores para Viajes Marsans.

"Lo vemos muy mal. No pagan, no hay dinero", explicaban ayer dos trabajadoras de Marsans a las puertas de Edificio Pórtico, la sede corporativa del grupo, en Madrid. En la plantilla no cala el presunto interés en reflotar el negocio que tienen los nuevos dueños. "Lo fundamental para recuperar la normalidad es pagar a la IATA y eso no lo han hecho. Han recuperado la licencia de Viajes Atenea pero la web no funciona", comentaba ayer una trabajadora.

Laura Gonzalo y Sara Casino, empleadas de Marsans desde hace 10 y 6 años respectivamente, han colocado un saco de dormir en la oficina que Viajes Marsans tiene en la estación de Atocha de Madrid, donde trabajan. De vez en cuando una de las dos se tumba en el saco tratando así de llamar la atención de los transeúntes sobre la situación de los empleados de la agencia de viajes. "Venimos todos los días porque no podemos ausentarnos de nuestro puesto de trabajo, sería despido procedente, pero no hacemos nada", comentan. "Hemos estado dando la cara por la empresa ante los clientes, les decíamos que esto se iba a arreglar para que adelantaran el pago de sus vacaciones, y mira". "No nos han pagado la nómina de junio, no esperamos que nos paguen la de julio y nadie nos dice nada", se quejan. Además añaden que "por convenio" no pueden iniciar las vacaciones hasta el mes de agosto. "Mi familia me está ayudando, dicen que están orgullosos de mí", comenta Laura mientras muestra una fotografía de sus dos hijos pequeños en la que se lee: "Quiero que paguen a mi mami".

Varios de los empleados de Marsans consultados en los últimos días manifiestan sus sospechas de que los anteriores propietarios del grupo, Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, siguen manejando la compañía, y que la venta a la firma Posibilitum no fue tal. "Vienen casi todos los días a Pórtico el edificio sede de Marsans", dicen. "Entran por el garaje, van con guardaespaldas y mientras están ellos el edificio ningún empleado puede acceder a las tres últimas plantas", aseguran.

Desde la compañía, los portavoces remiten a los comunicados oficiales enviados por Marsans. Sobre la negociación del ERE y el pago de la nómina de junio insisten en que se está estudiando y que posiblemente "muy pronto" se pueda decir algo al respecto.

Uno de los empleados de Viajes Marsans inicia el ordenador de su oficina. "Aquí todos los trabajadores del grupo tenemos asignados un número", comenta. "El primero es el de Iván Losada uno de los directivos de Posibilitum", dice. "Los dos siguientes números, el 11858 y el 11859, no tienen asignados ningún nombre, todos creemos que corresponden a Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual".

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