Vueling logra la paz laboral y apuesta por crecer a rebufo de Iberia y British
Los pilotos de Vueling discuten el preacuerdo de convenio que igualará las condiciones de los profesionales procedentes de Clickair y los de la antigua Vueling. Las partes han pactado un plan con un fuerte crecimiento de la actividad, amparado en las sinergias que conseguirán con la fusión de Iberia y British.
El colectivo de pilotos de Vueling decide en asambleas por centros de trabajo la aceptación del preacuerdo de convenio colectivo alcanzado entre la empresa y sus representantes sindicales. El pacto está previsto para cinco años y prevé una subida salarial equivalente al IPC. A la vez asegura la contención de costes y la flexibilidad necesarias en una compañía que se desenvuelve en un contexto fuertemente competitivo.
Fuentes del colectivo de pilotos han explicado que existen dos elementos que han sido clave en la negociación y han habilitado finalmente un pacto que es calificado de "muy complicado para ser aceptado por todas las partes".
El primero de los elementos es la equiparación paulatina a lo largo de la vigencia del acuerdo de las condiciones laborales de los pilotos procedentes de Clickair, con las que ya tenían los tripulantes que trabajaban para la antigua Vueling.
La compañía incorporará cinco aviones para crecer
El segundo elemento es un plan de crecimiento de la compañía que permitirá que los movimientos en el escalafón terminen por cuadrar la mejora de las condiciones laborales, sin por ello penalizar los costes de operación.
Las fuentes ante citadas señalan que este plan de crecimiento implicará la incorporación en breve plazo de cinco nuevos aviones a la flota de Vueling, que pasaría de los 34 actuales a 39. Este aumento de la capacidad, siempre según la fuentes citadas, se justificaría con el incremento previsto de actividad en El Prat y estaría relacionado con el plan de Iberia y British de establecer el segundo hub español de la fusionada en el aeropuerto de Barcelona.
Vueling asegura que multiplicará por dos este año, hasta los 350.000 el número de pasajeros en tránsito en El Prat al comenzar a operar con vuelos de conexión. La compañía utilizará el aeropuerto barcelonés de base de enlace para conseguir aumentar el tráfico y superar elmillón de viajeros en 2011.
Fuentes de Vueling no quisieron hacer declaraciones sobre el contenido del acuerdo con sus pilotos, pero señalaron: "2009 fue el año de la fusión, 2010 está siendo el de la consolidación y, aunque no renunciamos al crecimiento de flota, este no se planteará hasta 2011".
Si los pilotos de Vueling dan vía libre a la firma del preacuerdo del convenio, la compañía podrá dejar atrás un problema que ha lastrado sus relaciones laborales desde el mismo momento en que se cerró la fusión con Clickair: las abismales diferencias de condiciones de trabajo de sus tripulantes. En todos los casos, los agravios comparativos penalizan a los empleados llegados desde Clickair. Y no solo a los pilotos, sino también a los de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y a los de los sobrecargos (jefe de azafatas).
Las diferencias salariales entre los comandantes favorecen en un 5% a los de Vueling, pero en el caso de los copilotos el sueldo de los procedentes de Clickair es un 50% inferior. Un sobrecargo de Clickair cobra menos que una azafata de Vueling.
Comida a bordo
Los empleados de la antigua Vueling tienen derecho a comida y agua durante el vuelo y los de Clickair deben pagársela. Aquellos cuentan con un seguro de enfermedad y otro que cubre una eventual pérdida de licencia; los procedentes de Clickair, no. Un piloto de la antigua Vueling tiene 12 días libres al mes; sus compañeros, ocho.
La aprobación del nuevo convenio permitirá superar todas estas diferencias que hacían muy difícil la convivencia de trabajo en el interior de los aviones. La mejora de las condiciones permitirá también fidelizar a los pilotos en un momento en el que se ha vuelto a disparar la demanda.
Los británicos quieren más negocio en Barajas
La dirección de British Airways ve en la fusión con Iberia una oportunidad de crecimiento a través del aeropuerto madrileño de Barajas, dado que, por decisión del Gobierno británico, no podrá aumentar su capacidad de vuelos en el londinense de Heathrow, según dijo ayer el consejero delegado, Willie Walsh.En su intervención ante la asamblea general de accionistas Walsh afirmó que la alianza con la aerolínea española permitirá además una excelente "compenetración geográfica", entre las redes a Norteamérica, Asia y África de la británica y las de África y Latinoamérica de Iberia. "El crecimiento en vuelos internacionales no se detendrá sino que simplemente se desviará a otros aeropuertos clave en Europa continental y más allá.Madrid-Barajas es uno de ellos. Tiene cuatro pistas y una capacidad libre de alrededor del 20%", señaló.