BP, ¿cerca de frenar la fuga de petróleo?
Buenas noticias para BP? Hay posibilidades de que esté cerca de detener el flujo de la fuga de petróleo en el golfo de México. Esto ha ayudado a que las acciones suban más de un tercio desde que llegaron al mínimo de hace 14 años a finales de junio. El impacto financiero de este desastre es cada vez un poco más fácil de cuantificar.
La fase aguda del desastre podría superarse, como mucho, dentro de un mes cuando los pozos de alivio terminen de taponarlo. Pero el principio del fin podría incluso llegar esta semana, si el nuevo embudo puesto en la fuga tiene éxito en la captura del 100% de la circulación del crudo y la desvía a las barcazas de la superficie. Este dispositivo también puede ofrecer una estimación más precisa de cuánto crudo se ha derramado.
El mejor de los casos sería que el derrame se detuviera el 16 de julio. Tomando en cuenta las estimaciones oficiales, BP ha lanzado al océano alrededor de 3,4 millones de barriles de crudo, de los cuales unos 750.000 han sido recogidos. El coste hasta ahora de la operación limpieza, de 3,500 millones de dólares, podría alcanzar los 6.000 millones. Las multas en virtud de la Ley de Agua Limpia serían de 4.300 dólares por barril, unos 11.300 millones.
Luego vendrán las reclamaciones por daños y perjuicios. BP se ha comprometido a financiar un fondo con 20.000 millones de dólares para este año y es prudente asumir que cada dólar de esta cuenta encontrará un reclamante. Suponga que BP paga el coste total, a pesar del hecho de que sus asociados pueden ser responsables, la factura total sería de 37.000 millones de dólares o 29.000, tras las deducciones fiscales.
Aún así, BP lo podría afrontar. La compañía generará este año 30.000 millones de dólares. Está en camino de vender 10.000 millones de activos, posiblemente a su rival estadounidense Apache y tiene 20.000 millones de efectivo y créditos comprometidos.
Desde que el pozo estalló, BP ha perdido cerca de 49.000 millones de dólares de capitalización por encima de lo que es atribuible a la caída de las Bolsas mundiales. Pero la incertidumbre sobre los costes seguirá aunque el pozo sea sellado. Aún quedan preguntas sobre BP en EE UU y sobre su gestión. La saga no ha terminado todavía.
Fiona Maharg-Bravo