La compra de bonos del BCE cae a mínimos desde el inicio del plan
La medida que comenzó como la promesa con la que tranquilizar a los mercados va perdiendo fuelle según pasan las semanas y se suavizan las presiones sobre el mercado de deuda soberana. El Banco Central Europeo anunció ayer que mañana drenará liquidez del sistema por importe de 60.000 millones de euros, con el objetivo de contener las presiones inflacionistas que hayan podido ocasionar con las compras de deuda soberana que inició el pasado 10 de mayo, cuando arreciaba con fuerza la crisis griega y su contagio al resto de economías periféricas de la zona euro.
Este anuncio supone que el BCE recompró deuda la semana pasada por importe de 1.000 millones de euros, la cifra más reducida de las nueve semanas en que lleva en funcionamiento el programa. El importe queda por debajo de los 4.000 millones de euros de cada una de las tres semanas precedentes y lejos de los 16.500 millones de euros de deuda soberana que adquirió en la primera semana del programa.
Junger Stark, miembro del consejo del BCE, ya apuntaba la semana pasada que las recompras de bonos -en especial de países periféricos sometidos a mayor presión por parte de los inversores- eran una medida temporal y extraordinaria y recordaba que se irían frenando a medida que regresara la estabilidad al mercado.
Deuda griega
Grecia se somete hoy de nuevo al mercado al lanzar su primera emisión de deuda desde que la UE aprobara el 2 de mayo su plan de rescate. Prevé subastar letras a dos años y dos meses por importe de 1.250 millones de euros, con una rentabilidad que podría rondar el 5%.