Iberdrola justifica la contabilidad de Bancaja frente a la que impugnó de ACS
Ayer se celebró en Madrid la vista oral sobre las medidas cautelares solicitadas por Iberdrola en la impugnación que presentó el pasado 25 de mayo en un juzgado mercantil de Madrid contra las cuentas de ACS del ejercicio 2009. En ella sostiene que las cuentas de la constructora, su principal accionista con un 12%, "incluyen numerosas infracciones de la normativa vigente y no muestran la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de sus resultados", con las que habría ocultado pérdidas de 405 millones.
A la vista de que su tercer mayor accionista, Bancaja, ha reconocido ante la CNMV que utiliza el mismo criterio que ACS a la hora de contabilizar su participación en Iberdrola (ninguna tiene en cuenta la depreciación latente de las acciones de la eléctrica por ser una inversión a largo plazo), Iberdrola justificó ayer a la entidad valenciana.
En una nota remitida a los medios para dar cuenta de la vista de las cautelares, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán señala que "las diferencias esenciales entre el caso de ACS y el caso de Bancaja, no sólo por el distinto modelo de negocio y perfil de inversor, sino también por la diferente normativa jurídico-contable de aplicación". Esto se justifica, añade, "por ser Bancaja una entidad financiera, se le aplican los criterios de contabilización específicos de la Circular 4/2004 del Banco de España".
En un hecho relevante de la semana pasada, la caja reconocía no haber descontado el deterioro de su paquete en Iberdrola, el 5,7%, apelando a las normas de contabilidad internacional y al criterio establecido al respecto en su propio reglamento, sin apelar a la citada circular.
Para Iberdrola, la constructora que preside Florentino Pérez, a la que ha impedido la entrada en su consejo, debería haber seguido el criterio de otras sociedades cotizadas del Ibex 35, como son, además de importantes bancos, Criteria o FCC, "que sí aplican los criterios que ACS discute". Estas empresas, según Iberdrola, sí han contabilizado importantes pérdidas por el deterioro de activos financieros provocado por un descenso prolongado o significativo del valor de la acción de entidades participadas.