El Ecofin pide a España que concrete un ajuste del 1,75% del PIB en 2011
Los ministros de Finanzas de la UE respaldaron hoy la evaluación realizada recientemente por la CE sobre el plan español de reducción del déficit público, al aprobar los esfuerzos previstos para 2010, pero solicitan la concreción de medidas de ajuste equivalentes al 1,75% del PIB en 2011.
"Si bien la consecución del objetivo revisado de déficit para 2010 no parece requerir medidas adicionales, la consecución del nuevo objetivo para 2011 requiere que se concreten medidas equivalentes al 1,75% del PIB", dice el texto respaldado por el Consejo de Economía y Finanzas (Ecofin), según informaron fuentes diplomáticas.
De ese porcentaje adicional que hace falta precisar, el Consejo considera que más de la mitad -en torno al 1% del PIB- podría lograrse simplemente si se respeta el techo de gasto de 122.000 millones de euros fijado por el Gobierno para el presupuesto de 2011, mientras que el 0,75% adicional debería proceder de esfuerzos "a nivel regional".
La evaluación del plan de estabilidad español realizado hoy por el Ecofin junto al de otros doce países forma parte del procedimiento habitual seguido para los estados que violan la disciplina presupuestaria y está basado en la opinión expresada por la Comisión Europea el pasado 15 de junio.
Entonces, Bruselas consideró que las metas de reducción de déficit -situarlo en el 9,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2010 y en el 6% en 2011- son apropiadas, pero expresó sus dudas sobre las acciones anunciadas para llevarlas a la práctica, por lo que pidió la concreción de medidas de saneamiento "equivalentes al 1,75% del PIB en los presupuestos de 2011", una exigencia de la que hoy se ha hecho eco el Ecofin.
En línea con esas reclamaciones, el texto acordado hoy dice que "aunque considera adecuados los objetivos revisados para 2010 y 2011, observa que será preciso llevar a cabo esfuerzos adicionales en los últimos años del periodo de corrección (que abarca hasta 2013) para que la proporción de deuda inicie una trayectoria descendente antes de que concluya dicho periodo", según fuentes comunitarias.
El documento especifica que el Consejo ha tenido en cuenta los compromisos de acelerar la consolidación de las cuentas públicas contraídos por España en la reunión del Ecofin del 9 de mayo, como condición para aprobar el fondo de rescate del euro, capaz de movilizar hasta 750.000 millones de euros para ayudar a los países de la moneda única con problemas de financiación.
Esas medidas contemplan una reducción adicional del déficit del 0,5% del PIB en 2010 y del 1% en 2011, mediante el recorte de los sueldos de los funcionarios y la inversión pública, la congelación de la mayoría de las pensiones y la eliminación del cheque-bebé, entre otras iniciativas.
El Consejo acoge "con satisfacción estas importantes medidas adicionales de saneamiento, centradas en la limitación de los gastos, que avalan una revisión a la baja adecuada y ambiciosa de los objetivos de déficit para 2010 y 2011 con respecto a los planes expuestos en la actualización de febrero de 2010 del programa de estabilidad".
En todo caso, el Consejo dice "compartir la opinión de la Comisión de que, según la información actual, España ha tomado medidas que permiten progresos adecuados hacia la corrección del déficit excesivo en el plazo establecido por el Consejo". El Consejo dio de plazo a España hasta 2013 para volver a situar el déficit por debajo del umbral del 3% del PIB que marca la legislación europea sobre disciplina presupuestaria, desde el 11,2% que registró en 2009.
Por otro lado, además de respaldar las evaluaciones de la Comisión sobre los otros doce países inmersos en procedimientos por déficit excesivo, los Veintisiete abrieron procedimientos de este tipo contra otros cuatro países -Chipre, Dinamarca, Bulgaria y Finlandia- .
"Según los datos comunicados por los estados miembros afectados, hemos constatado que en 2009, Bulgaria y Chipre sobrepasaron la barrera del 3% (de déficit), mientras que Dinamarca y Finlandia tienen previsto hacerlo este año", dice el texto aprobado hoy por los Veintisiete.
El documento añade que, en el caso de Chipre y Dinamarca, es preferible una "corrección (del déficit) a medio plazo, más que a corto plazo" debido a sus "circunstancias particulares relacionadas con las repercusiones de la crisis económica mundial".
Con la decisión de hoy, sólo tres estados miembros de la Unión Europea -Estonia, Luxemburgo y Suecia- de los Veintisiete permanecen fuera de este tipo de procedimientos, al mantenerse por debajo del tope del 3% de déficit fijado en las normas europeas.