La industria de bienes de equipo calcula dos años más para recuperarse
La industria española de bienes de equipo confía en que se recuperará del grave revés que sufrió tras la debacle económica, basándose en los datos publicados ayer por la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe), y prevé que el sector consolide su mejoría durante el periodo comprendido entre 2011-2012.
Los datos del informe de Sercobe muestran un moderado optimismo. La asociación concluye que el sector saldrá adelante gracias a la apertura de nuevos mercados, de la progresión en la calidad, y de la innovación tecnológica de sus productos.
"El balance de la industria española de bienes de equipo en 2009, fue inequívocamente negativo" aseguró Rafael Barón, presidente de Sercobe. El sector sufrió una drástica caída en 2009 del 20% en su facturación y registró una pérdida de empleo del 6,8%. Barón resumió la situación subrayando que el sector se encuentra en niveles de 2005.
La crisis incidió también en las exportaciones, que experimentaron una caída del 17%. La nota positiva es la mayor caída de las importaciones -una disminución del 34%- que indica, a juicio de Sercobe, que éstas cubren gran parte de la demanda marginal y no se deben a una falta de competitividad del sector español.
Caída del 7,5% hasta mayo
En los cinco primeros meses de 2010 la caída de la actividad se atenuó con un retroceso del 7,5%. Con todo, el desplome del sector es relevante dado su peso en el conjunto de la economía española. La industria supone el 23% de las manufacturas en términos de facturación y el 15% de la exportación total de mercancías. Un empleo directo de 190.000 trabajadores y más del doble de trabajos inducidos, según Sercobe.
Por otro lado, la asociación llegó a la conclusión de que la economía española no crecerá este año, aunque opina que el retroceso será mucho más moderado que el año pasado, y apunta una ligera mejora en las exportaciones de la producción industrial y en la entrada de pedidos.
El IEE pide otro recorte en el gasto público
El Instituto de Estudios Económicos presentó ayer su informe semestral de coyuntura, que prevé una caída del PIB para este año del 1%, basada en las desfavorables expectativas respecto a la inversión (-7,3%) y el consumo privado (-0,6%). Así, la demanda nacional caería un 2,3%, mientras que el sector exterior aportaría a la actividad un 1,3%.El director general del IEE, Juan Iranzo, reclamó un programa conjunto entre las distintas administraciones para lograr una reducción adicional del gasto, centrada en las partidas de transferencias y personal. A su juicio, el impacto de esa rebaja sobre el PIB "podría ser compensado con la caída de tipos de interés derivada de una mayor confianza de los mercados".