Rajoy rompe el cordón sanitario que le ha distanciado del PNV
La buena relación con los nacionalistas vascos y catalanes es clave para el PP, en un momento en el que Mariano Rajoy no descarta que José Luis Rodríguez Zapatero se vea abocado a convocar elecciones anticipadas.
El deshielo de las relaciones entre el Partido Popular y el PNV tendrá hoy su fotografía. Mariano Rajoy e Íñigo Urkullu se reunirán a media mañana en el Congreso para hacer un repaso general a la actualidad política en un momento clave de la legislatura que aparece condicionado por la inestabilidad parlamentaria del Gobierno y la debilidad de su presidente. Los seis diputados del PNV son imprescindibles para José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo cuando la campaña electoral en Cataluña va a obligar a Convergencia i Unió a ser cada vez más selectiva en sus apoyos al Ejecutivo.
Según fuentes del PP, el encuentro de hoy supone la ruptura de un cordón sanitario que ha mantenido distanciados durante muchos años al primer partido de la oposición y al PNV. La entrevista viene precedida de una cita reciente entre Urkullu y el líder del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti.
El diálogo entre Rajoy y Urkullu coincide con las vísperas del debate del estado de la nación, un duelo que los nacionalistas vascos y catalanes van a seguir con mucha atención para medir la fuerza política y el ánimo de Zapatero. Tanto al PNV como a CiU les conviene evitar, en todo caso, un escenario de gobierno del PP con mayoría absoluta, una de las claves que condicionará su actitud en el Parlamento en los próximos meses, siempre vigilantes de la evolución de las encuestas demoscópicas.
En la semana siguiente al debate del estado de la nación se celebran también dos votaciones importantes para el Gobierno: la del techo de gasto y la de la reforma laboral. En ambos casos, Zapatero carecerá del respaldo inicial del PP. Rajoy ya ha anticipado que no votará el techo de gasto y es muy probable que en el debate presupuestario de octubre defienda una enmienda de totalidad. En la reforma laboral, el PP sí está dispuesto a negociar las enmiendas parciales.
En este escenario y con CiU sumida en plena campaña electoral en Cataluña, los movimientos del PNV son esenciales. Rajoy pulsará hoy hasta qué punto llega el grado de compromiso de Urkullu con Zapatero.
Hay cierto margen para negociar los Presupuestos
Desde que hace dos semanas José Luis Rodríguez Zapatero trasladó al presidente del PNV, Íñigo Urkullu, su disposición a negociar un acuerdo de legislatura que vaya más allá del respaldo a los Presupuestos de 2011, los contactos entre el PSOE y el PNV han seguido produciéndose en el plano informal. La conclusión de estos contactos es que hay cierto margen para negociar las cuentas del año que viene.Los parlamentarios vascos son, en su mayoría, proclives a pactar con el Gobierno un marco de colaboración estable en Madrid si éste contribuye a mejorar el autogobierno en el País Vasco. El problema es que no todo el PNV está dispuesto a facilitar a Zapatero esta estabilidad, razón por la cual Urkullu ha exigido al presidente un alto grado de compromiso que, en algunos casos, podría quebrar la colaboración que mantiene Patxi López con el PP en el País Vasco.