"Hay oportunidades de inversión en el Magreb"
Dirige desde hace un año Casa Mediterráneo, un consorcio público de nueva creación que trata de establecer lazos comerciales con el norte de África.
Licenciada en Sociología, Parrado ha desarrollado gran parte de su vida profesional en Hewlett-Packard y en Global DMC hasta que en julio de 2009 fue nombrada directora general de Casa Mediterráneo. Este consorcio, en el que participan el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Jávea, trata de impulsar los vínculos de España con el resto de países del Arco Mediterráneo, en especial con los del Norte de África, "en los que existen grandes oportunidades de inversión".
¿Con que espíritu nace Casa Mediterráneo?
Nace como una herramienta de política exterior. Lo que queremos es fomentar las relaciones entre los países de esa zona a través de la sociedad civil para poder llegar a aquellos ámbitos que no llegan a través de los cauces tradicionales. Creemos que es una oportunidad de futuro para los empresarios españoles en los próximos cinco años. Por ejemplo, en Alicante, hay una serie de empresarios cuyo futuro económico pasa por el Magreb y el objetivo de Casa Mediterráneo es desterrar esos estereotipos de países peligrosos y hostiles a otro acogedor, amigo y de oportunidad económica.
¿Cuáles son las primeros acuerdos que han alcanzado?
Ya hemos mantenido varias reuniones con Mercalicante y Mercasa con el objetivo de ofrecer nuestra experiencia en el Magreb y al mercado argelino fundamentalmente. Queremos intensificar nuestras relaciones comerciales con Argel, que ofrece grandes oportunidades en el sector energético y en la construcción. De hecho ya hemos alcanzado un acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, para que el primer encuentro bilateral entre empresarios se celebre en Argelia.
¿Qué sectores han identificado como prioritarios para aumentar los intercambios comerciales?
En Alicante hay dos sectores claros. En primer lugar, la producción de cítricos, en los que estamos viendo acciones directas como la venta del know-how que tiene Mercasa en un sector agroalimentario en el que la presencia de pymes es mayoritaria y en el que sería interesante formalizar contactos con empresarios argelinos.
Otro sector que puede crecer es el heladero, que hasta ahora no había sentido los efectos de la crisis económica y se había centrado en el mercado interior. Hay muchos empresarios de ese gremio que ahora ven la necesidad de salir al extranjero. Sin embargo consideran que tienen más posibilidades en el Magreb y no en Europa. Por eso se han puesto en contacto con nosotros para que les abramos puertas, pero no para grandes operaciones, si no para empezar a vender máquinas o para vender unos primeros pedidos.
¿Qué necesidades han detectado en los países del Magreb que puedan ser cubiertas por empresas españolas?
La construcción es el sector más claro por la experiencia acumulada por las empresas españolas y los planes de crecimiento previstos para los próximos años. Los encuentros los vamos a vertebrar a través de la celebración de distintos simposios. En el último organizamos un encuentro internacional de urbanistas, en el que quedó claro las posibilidades de colaboración a través de la creación de despachos "virtuales".
Libia es otro de los países que ofrece oportunidades de colaboración en materia turística
Libia está generando un motor de crecimiento económico a través del turismo verde y sostenible. Ese es el futuro a seguir por todos los países del mediterráneo y eso incluye a España, que corre el riesgo de ser un destino principal porque no ha sabido pegar el salto. Es necesario aceptar que hay que hacer un cambio radical.
Marruecos, el segundo mercado fuera de la UE
Los cinco países del Magreb (Libia, Mauritania, Argelia, Túnez y Marruecos) se han convertido en una zona estratégica para los intercambios comerciales de España por el crecimiento experimentado, en especial lo que se refiere a Marruecos. Según los últimos datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las exportaciones españolas a Marruecos (el primer mercado de esa región) se elevaron a 1.057 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2010, lo que supone un incremento del 7,1% respecto al mismo periodo del año anterior.De este modo se ha convertido en el segundo mercado de fuera de la UE (tan sólo superado por EE UU y al mismo nivel que Turquía) que más bienes compra a España, por delante de países con mayor tradición en las relaciones comerciales como Argentina, Brasil o México, o con mayor potencial de crecimiento, como China.El último informe de la oficina comercial de España en Marruecos resalta las importantes oportunidades que existen en el entorno de la concesión de servicios públicos, con un presupuesto para licitaciones estimado de 300 millones de euros para este ejercicio, y en el de las privatizaciones de al menos diez compañías públicas.Otros dos sectores en los que las empresas españolas podrían jugar un papel relevante a corto plazo son el energético por la liberalización del sector y las oportunidades que puedan surgir en materia de renovables, y la construcción, en la que está prevista la construcción de al menos quince ciudades nuevas para rebajar la elevada densidad de población de los grandes núcleos urbanos de Marruecos.