La crisis no modifica la previsión de resultados de las empresas del Ibex
Las compañías del Ibex irán aportando en las próximas semanas datos positivos al mercado con la publicación de los resultados del primer semestre. Los expertos prevén que las cuentas trimestrales serán superiores a las del mismo periodo de 2009, con lo que se ratificará el cambio de tendencia de marzo. Además, la crisis no ha modificado la previsión para 2010 realizada a principio de año: se apuesta por un alza del 6,6%.
Cuando quedan pocos días para que Alcoa en Estados Unidos -el 12 de julio- y Banesto en España -el 14 de julio- den el pistoletazo de salida a la publicación de los resultados del segundo trimestre de 2010, la idea más compartida por gestores y analistas es que las cifras de ese periodo han seguido la tendencia alcista mostrada en los tres primeros meses del año. Tanto para Estados Unidos, para Europa como para España.
Si bien el análisis de las estimaciones para abril-junio de este ejercicio no está aún totalmente perfiladas para los 35 valores del Ibex, el consenso de Bloomberg apunta a un alza de los beneficios del 10,30% respecto al mismo periodo del año anterior, según indica Lluís Peralta, de GVC Gaesco. Este porcentaje sería inferior al 20% alcanzado entre enero y marzo, pero ratificaría el cambio de signo, después de cinco trimestres previos de retrocesos. Y para el conjunto del año, FactSet prevé un aumento del 6,6% respecto a 2009 -hasta 44.780 millones de euros-, porcentaje casi igual al pronosticado a principios de 2010 a pesar de la severidad de la crisis bursátil y de las dudas sobre la economía doméstica.
"Creemos que los resultados seguirán en la línea del primer trimestre, y que se confirmará que se tocó fondo en 2009. Las empresas han avanzado en el recorte de gastos y en las reestructuraciones, actuaciones que se traducen en mejoras en márgenes y en beneficios", destaca Peralta. La debilidad del euro frente al dólar se ha configurado como un elemento positivo para las cuentas del selectivo, ya que gran parte de sus filiales facturan en la divisa estadounidense o en monedas relacionadas. Pablo García, director de renta variable de Oddo Securities, estima que previsiblemente el balance del trimestre que acaba de concluir mantendrá la tendencia positiva de los tres meses previos, aunque precisa que no ha sido un periodo fácil para las compañías del selectivo y que, además, es improbable que los incrementos sigan contando con doble dígito.
Los expertos destacan que las compañías se benefician de los recortes de costes
En opinión del directivo de Oddo, los bancos son los que se han enfrentado a un panorama más complejo. "Sus cuentas permanecen condicionadas por las provisiones y por una morosidad que no ha marcado todavía el punto de inflexión", añade.
Para Miguel Llorente, de Capital at Work, es previsible que los datos de beneficios que se irán conociendo en las próximas semanas corroboren el cambio de tendencia, básicamente porque las empresas han hecho los deberes. Y tanto, asevera, por los recortes de costes realizados como por la búsqueda de nuevos mercados con los que han profundizado en el proceso de diversificación.
Con las dudas que despiertan las cifras que finalmente presente la banca -BBVA anunció en el primer trimestre resultados por debajo del consenso por la decisión de aumentar las previsiones-, una de las empresas para las que se espera mejoras más sustanciales es Repsol -488,3 millones-. La petrolera habría incrementado los resultados entre abril-junio un 30%. El crudo en niveles altos y el alivio en los márgenes del refino habrían jugado a su favor, agrega Lluís Peralta.
Un tibio impacto en las cotizaciones
"No va a haber un antes y un después en Bolsa por la presentación de los resultados del primer semestre", señala âscar Germade, de Cortal Consors. Afirma que, aunque sigan mejorando, los datos de la primera parte del año pueden ayudar, pero no van a servir de soporte. En su opinión, esto se debe a que los movimientos correctivos están motivados por dos factores: el temor a la debilidad de las economías y a los riesgos del sistema financiero. Tampoco Miguel Llorente, de Capital At Work, espera que las cifras vayan a cambiar el sentimiento de los inversores institucionales extranjeros, que se retiran sistemáticamente de las empresas del índice selectivo cuando surge cualquier duda sobre al economía española, aunque gran parte de sus ingresos los consigan en el exterior. "El castigo a los grandes del Ibex y a algunos medianos no se corresponde con la realidad de esas empresas", subraya.Otros factores negativos que Llorente cita son las dudas sobre el crecimiento económico y el impacto de la retirada de los estímulos fiscales. Como consecuencia no descarta que algunas empresas europeas emitan a partir de julio profit warning (revisión a la baja de los resultados) para el segundo semestre. Un ambiente no demasiado propicio para la Bolsa, aunque manifiesta que posiblemente no será peor que el periodo enero-junio. Y Lluís Peralta, de GVC Gaesco, considera que si los datos son buenos y están en línea con las previsiones no van a traducirse en subidas sustantivas, ya que el tono del mercado es aún pesimista. Pero concluye que, si por el contrario, las cifras defraudan las expectativas del mercado sí serían motivo de caídas. Y esta visión es válida tanto para la Bolsa española como para la europea.
Telefónica
Para la empresa que disputa con Santander el primer puesto de ponderación del Ibex, los analistas prevén una mejora de resultados, básicamente aupados por el exterior. En España se percibiría una ligera mejora, aunque el periodo aún estaría marcado por la pelea por la cuota de mercado en ADSL que repercute en márgenes. Mejor en móvil en Brasil y Europa.