Banesto y La Caixa cierran los acuerdos para financiar un buque a La Naval
La Naval se mantiene a flote al reactivar su cartera de pedidos. Banesto y La Caixa, junto con un pool de bancos y cajas, han cerrado la financiación y los avales para la construcción de un buque en las gradas del astillero vizcaíno para la compañía alemana Bard que se dedicará a la instalación de torres eólicas marinas.
El acuerdo de financiación y otorgamiento de avales está prácticamente cerrado entre más de 10 bancos y cajas y en el que participa, también, el ICO. El anuncio del pacto se hará público en breve después de varios meses de negociaciones y tras conseguir el apoyo de Cesce (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación).
Esta operación le permitirá a La Naval de Sestao (Vizcaya) reactivar una cartera huérfana de pedidos y poner en el mercado un tipo de buque, del que se espera una gran demanda, que le puede abrir la puerta a nuevas contrataciones en el mercado internacional. El barco, encargado por el fabricante alemán de equipos eólicos Bard, está valorado en más de 115 millones de euros.
El buque se destinará a la instalación de molinos marinos para los parques eólicos que se construirán en aguas escocesas. En esta zona, Iberdrola, junto con otras compañías eléctricas, se ha adjudicado la construcción de varios miles de megavatios eólicos en una subasta del Gobierno británico de más de 30.000 megavatios.
Está previsto que el barco este operativo a lo largo del primer semestre de 2014 con el objetivo de que ese año pueda iniciar el montaje de las torres equipadas con aerogeneradores de un capacidad superior a los 4,5 megavatios.
Banesto y La Caixa han sido los encargados de liderar y diseñar el esquema financiero. La primera de estas entidades estará al frente de un pool, en el que participan también BBK y el ICO, que otorgará un crédito de algo más de 85 millones al armador, la alemana Bard. La caja de ahorros catalana, por su parte, dirigirá a otro grupo de bancos y cajas que avalarán a La Naval mediante la fórmula de garantías de anticipos. Este instrumento financiero le asegurará al armador alemán el cumplimiento del contrato y el plazo de entrega. Los avales irán venciendo a medida que se vayan cumpliendo los hitos marcados para su construcción.
El futuro de La Naval se despeja. Fuentes del sector aseguran que el astillero vizcaíno tiene en proyecto un buque similar, pero de un tamaño más pequeño, para trabajar en aguas menos profundas que las del norte del Reino Unido. También la consecución de nuevos contratos de construcción para el armador belga Jan de Nul. Este naviero, con la adjudicación de varias dragas, ha sido en los últimos años uno de sus clientes de referencia.
La carga actual de trabajo de La Naval se limita a la finalización de un buque para Jan de Nul que se entregará a principios del próximo año. El astillero vizcaíno, propiedad del grupo CNN en el que participan, entre otros Astilleros Murueta, puso en marcha en el primer trimestre de este año un expediente de regulación (ERE) de carácter temporal y escalonado para sus 425 trabajadores.
Esta fórmula de aplicación de la medida por turnos permite que sólo el 58% de la plantilla, como máximo, esté desocupada al mismo tiempo. En la actualidad, los operarios implicados en la primera fase de construcción de un buque están inactivos.
Un grupo que negocia su alianza con Gamesa
Bard, la compañía alemana que ha encargado a La Naval la construcción de un buque para instalar torres eólicas marinas, mantiene negociaciones para llegar a un acuerdo con Gamesa y trabajar conjuntamente en el sector de la eólica off-shore. El pasado mes de febrero ambas compañías anunciaron un acuerdo cuyo objetivo final era la entrada de la empresa española de energías renovables en el capital de la firma germana, así como la posibilidad de que Gamesa pudiera fabricar los aerogeneradores diseñados por Bard.Los plazos publicitados entonces para sellar formalmente la alianza han sufrido varios retrasos. En principio estaba previstoque se suscribiera en marzo pasado, después en abril y, todavía, sigue sin ratificarse. Fuentes del grupo presidido por Jorge Calvet aseguran que el proceso está en su fase final y que la oferta ya está sobre la mesa de los ejecutivos de Bard. El resultado está por ver.Bard tiene plantas en Alemania y ya cuenta con el primer parque eólico marino que porta su tecnología. Gamesa, por su parte, ha señalado su voluntad de que, si no llega a un acuerdo, dispondrá de la tecnología suficiente para no perder la oportunidad de estar presente en un negocio por el que ha apostado Iberdrola, su accionista de referencia.