En un comunicado, el director ejecutivo de la patronal, Jaime Gil-Robles, indicó que el incremento en el tipo impositivo afectará con especial intensidad a la hostelería y la restauración, "principales canales de distribución de las empresas asociadas" y que concentran el 70% de las ventas.
En la actualidad, las bebidas espirituosas sostienen cerca de 205.000 puestos de trabajo, entre los 10.000 empleos imputables a la industria y los vinculados dentro de la hostelería, la restauración y el ocio nocturno, actividad que hasta 2010 ya había perdido en torno a 15.000 puestos de trabajo.
Del mismo modo, consideró que la medida agravará "la fuerte presión fiscal" a la que están sometidas este tipo de bebidas y mostró su preocupación por cómo un régimen impositivo "cada vez más desfavorable" puede convertir en endémica la crisis sectorial que atraviesa el sector.
"La medida viene a ahondar en la tradicional discriminación fiscal que sufrimos en España. Si la oposición a la subida del IVA es generalizada en todos los sectores, aún se justifica más en el caso de las bebidas espirituosas", subrayó el director ejecutivo.