Ferrovial vende su participación en el metro de Londres
Ferrovial notificó ayer a la CNMV que ha cerrado la venta de su participación del 66,7% en tres líneas del metro de Londres, operación que fue anunciada a principios de mayo. El ayuntamiento de la capital británica se hará con la gestión de las infraestructuras, mientras que la constructora se ha asegurado un contrato para realizar trabajos de mantenimiento en ellas durante más de siete años.
La compañía que preside Rafael del Pino ha consumado la venta de su participación en el metro londinense. Transport for London, el ente responsable de los transportes públicos de la capital británica, ha pagado 310 millones de libras (350 millones de euros) por Tube Lines, la empresa participada en un 66,7% por Amey, la filial de Ferrovial, y en un 33,3% por la estadounidense Bechtel y que gestionaba las líneas de metro de Jubilee, Northern y Piccadilly.
Al grupo español le tocan 206 millones de libras (238 millones de euros). Con el cobro de dicha suma se pone fin a las disputas de Ferrovial con las autoridades municipales de Londres, ya que no logró ponerse de acuerdo con el alcalde de la ciudad en los términos del contrato para explotar las líneas de metro de su concesión. Los desencuentros entre ambas partes llevaron, por ejemplo, a que fuera un tribunal de arbitraje quien fijase la cantidad que debía destinar Tube Lines en el mantenimiento de las tres líneas que gestiona durante los próximos siete años y medio (2010-2017). La cantidad quedó establecida el pasado mes de marzo en unos 5.200 millones de euros en siete años, cosa que no convenció a la constructora.
Pero el cierre de la venta ha venido acompañado de un acuerdo que no certifica el final de la presencia del grupo español en Londres. Ferrovial se ha asegurado un contrato para realizar trabajos de mantenimiento de las tres líneas que hasta ahora gestionaba durante un periodo prorrogable de siete años y medio. Dichos servicios reportarán a la compañía unos 370 millones de euros anuales.
Hast ahora, Ferrovial y Bechtel venían realizando desde 2003 servicios de remodelación y mantenimiento de las tres líneas, que son utilizadas aproximadamente por el 40% de los pasajeros del metro londinense.
Entre el metro y los aeropuertos
La conquista británica del grupo español se ha visto frenada en los últimos meses. A la salida de la gestión del metro por desencuentros con las autoridades hay que sumarle el no que recibió hace un mes el gestor aeroportuario británico BAA, propiedad del grupo Ferrovial, a su solicitud de construcción de una tercera pista de aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow y de una segunda en el de Stansted. La negativa se anunció tras la elección del nuevo Gobierno de coalición de conservadores y liberal-demócratas, echando al traste el plan propuesto en 2003 y al que dio luz verde el ex ministro de Transporte Geoff Hoon en enero de 2009. Se preveía que esa nueva pista podría estar operativa para el 2020 y permitiría incrementar la capacidad de Heathrow en casi un 50%.
Un argumento para la junta de accionistas
El consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, llegará hoy a la junta general de accionistas esgrimiendo los 238 millones de euros de la venta de la participación en el metro y el contrato de mantenimiento que aportará 370 millones anuales.No podrá decir lo mismo de los 860 millones de las desinversiones en Cintra Chile. El acuerdo, cuyo cierre estaba previsto para principios de abril, se ha retrasado indefinidamente a causa del terremoto que sufrió el país en febrero de este año.
