Sacresa entra en concurso con 1.800 millones de deuda
Sacresa, una de las mayores inmobiliarias catalanas, ha entrado en concurso de acreedores con 1.800 millones de deuda. La familia Sanahuja, propietaria de la empresa, no ha logrado convencer a la banca de su plan de viabilidad.
El grupo Sacresa ha solicitado su entrada en concurso de acreedores, con 1.800 millones de euros de deuda, según confirmaron ayer portavoces de la inmobiliaria. El concurso de Sacresa es el tercer mayor declarado en España, tras los de Martinsa Fadesa (7.005 millones de deuda) y Habitat (con 2.800 millones de deuda).
La solicitud de concurso se produce cuatro meses después de que la compañía reconociera su insolvencia y se acogiera al artículo 5.3 de la ley concursal que permite durante un periodo de tres o cuatro meses negociar un convenio anticipado de acreedores. Sacresa agotó ese plazo el pasado día 24, pero al ser festivo en Cataluña, el último día para presentar concurso o convenio anticipado de acreedores era ayer.
La compañía ha tratado en estos meses de convencer a la banca acreedora de refinanciar su deuda presentando un plan de negocio que contemplaba el intercambio de promociones y desarrollos por reducción de deuda. Entre los principales bancos acreedores, informan fuentes conocedoras de esas negociaciones, se encuentran Banco Popular y BBVA. Santander, según las mismas fuentes, mantiene una deuda de 30 millones con la compañía.
El concurso de Sacresa engloba a las empresas del Grupo Sanahuja, integrado por sociedades controladas por Román Sanahuja Pons, su esposa Ana María Escofet Brado y sus hijos Román, Javier, Juan Manuel, Ricardo, Ana María, María del Mar y Teresa.
A 31 de diciembre de 2008 Sanahuja Escofet Inmobiliaria, la cabecera del grupo de sociedades dependientes que forman Grupo Sanahuja, se encontraba ya en causa de disolución, según las cuentas presentadas este año sobre ese ejercicio, con 220,4 millones de euros de pérdidas. La empresa indicaba entonces en el informe de auditoría que esperaba superar esa situación mediante la aportación no dineraria de participaciones mantenidas en otras sociedades por valor de 243 millones de euros.
La guerra por Metrovacesa
El origen del concurso de Sacresa está en el tremendo endeudamiento (aproximadamente 5.000 millones de euros) en el que incurrió Sanahuja para hacerse con el control de Metrovacesa.
Sanahuja logró superar en 2007 el 80% del capital de la primera inmobiliaria española, pero un año después tuvo que desprenderse de su participación al intercambiar acciones por deuda con la banca acreedora.
A la sombra del desarrollismo franquista
En el panorama inmobiliario catalán ya sólo queda Núñez y Navarro como máximo representante de los grandes grupos forjados a la sombra del desarrollismo franquista. Descontando a Habitat (la empresa fundada por José María Figueras ya ha superado la suspensión de pagos), e independientemente de la salida de la crisis de Sacresa, la empresa del ex presidente del Fútbol Club Barcelona es el único exponente vivo de gran tamaño del crecimiento urbanístico en la capital catalana durante los últimos 60 años. Como en el caso de la familia Núñez, los Sanahuja, propietarios de Sacresa, no pertenecen al reducido grupo de la burguesía catalana, aunque efectivamente han consumado negocios.æpermil;ste es el caso de la venta a la familia Godia de la participación del 25% que Sacresa ostentaba el año pasado en el hotel Vela, en la fachada marítima de la Ciudad Condal. El fundador, Ramón Sanahuja Bosch, nacido cerca de Mollerusa (Lérida), amasó su fortuna al construir 3.760 viviendas en el Turó de la Peira de Barcelona, destinadas principalmente a los inmigrantes a los que había que dar cobijo. A partir de 1990, el Turó de la Peira pasó a ser tristemente famoso por la muerte de una vecina al desplomarse una vivienda afectada por aluminosis. Los Sanahuja han aparecido siempre en los grandes proyectos de transformación de la capital catalana (Illa Diagonal, proyecto Finestrelles, Plaza de toros de las Arenas), con la permanente intención de mantener suelos edificables de gran valor, hasta la crisis inmobiliaria y financiera actual.En noviembre pasado la Fiscalía Anticorrupción registró la sede de Sacresa por supuesta corrupción urbanística en el proyecto Can Domenge, en Mallorca. Todo surgió de una denuncia de Núñez y Navarro.
Otras inmobiliarias catalanas con problemas
-Habitat. La inmobiliaria de Bruno Figueras acaba de salir de concurso de acreedores. Mantiene una deuda de 2.800 millones de euros. A principios de 2007 adquirió Ferrovial Inmobiliaria por 2.200 millones.-Colonial. En febrero logró refinanciar una deuda cercana a los 5.000 millones de euros. Las operaciones de su anterior presidente, Luis Portillo, elevaron el endeudamiento de la compañía con sede en Barcelona hasta niveles insostenibles tras adquirir Riofisa, por 2.000 millones, y el 15% de FCC.-Fbex. La inmobiliaria se declaró en concurso de acreedores el mes pasado con 650 millones de deuda.-Restaura. La principal sociedad del grupo inmobiliario Restaura presentó concurso de acreedores a finales de 2008 con una deuda de 230 millones.