æpermil;chale la culpa al balón
Adidas mantiene sus previsiones de ventas del Jabulani pese a las críticas
El Gobierno es como el balón Jabulani: no sabes qué hacer con él". La polémica por el errático comportamiento del balón oficial del torneo ha llegado hasta el Congreso de los Diputados y ha servido de arma con la que la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, atacó el pasado jueves al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Antes que la líder popular, han sido mucho los jugadores y técnicos que han puesto en tela de juicio el comportamiento del balón oficial del torneo, obra de la compañía alemana Adidas, la marca oficial del Mundial. El más destacado ha sido, quizás, el considerado mejor jugador del mundo durante la pasada temporada, Lionel Messi, patrocinado por la firma germana. "La pelota es muy complicada para los porteros y para nosotros", ha señalado.
El astro barcelonista no ha sido el único que ha vertido opiniones desfavorables sobre el Jabulani. "Es terrible, como esas pelotas baratas de supermercado", dijo el portero brasileño Julio César. Su compañero en el equipo, el delantero sevillista Luis Fabiano, manifestó que "la bola es sobrenatural, cuando le pegas nunca sabes adónde va a ir".
"Es una vergüenza jugar un torneo tan importante con este balón", abundó Buffon, cancerbero italiano. El delantero español Fernando Llorente afirmó, por su parte, que "la pelota se mueve mucho y sin avisar. No tiene un vuelo previsible". El portero titular de la Selección Española, Iker Casillas, fue más contundente al asegurar que "es triste que una competición tan importante como un Mundial tenga un elemento tan fundamental como un balón de esas pésimas condiciones; parece un balón de playa". El portero chileno, Claudio Bravo, está de acuerdo: "Es un balón especial, hecho para complicarle la vida a los arqueros para que haya más goles".
Buenas ventas
Adidas, sin embargo, parece mantenerse al margen de estas críticas y mantiene las previsiones de ventas. El fabricante de equipamiento deportivo espera unos ingresos récord de artículos relacionados con el fútbol gracias al impacto del Mundial. La compañía prevé unas ventas mínimas de 1.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 15% respecto al ejercicio anterior y una revisión al alza del presupuesto original, que contemplaba una facturación ligeramente superior a los 1.000 millones.
La multinacional confía en vender unas 13 millones de unidades del Jabulani, un artículo que, según el responsable del negocio del fútbol de la firma, Markus Baumann, es el que mejor se está vendiendo hasta la fecha. En total, el grupo venderá 20 millones de pelotas. La réplica del balón del torneo cuesta algo menos de 15 euros en los mayores grandes almacenes de España. El precio del original asciende a 120 euros la unidad. En el primer trimestre, la comercialización de artículos relacionados con el fútbol ya se habían incrementado en un 26%. Los 6,5 millones de camisetas de réplica de equipos más que duplican, según los datos de la compañía, las cifras del Mundial de Alemania hace cuatro años. Este ejercicio, la compañía alemana equipa a 12 de las 32 selecciones participantes (España, Alemania o Argentina entre ellas). Siete de ellas han logrado clasificarse para octavos de final.
Según datos de un estudio de mercado llevado a cabo por las consultoras NPD Sports Tracking Europe y SportScan, Adidas cuenta con una cuota de mercado del 34% en el negocio futbolístico. Esta ratio sube hasta el 38% en algunos países como Alemania. En EE UU, la cuota aumenta por encima del 50%.
El Mundial, un éxito para Adidas
Las críticas al balón oficial del Mundial no impiden que, al menos de puertas hacia afuera, Adidas saque pecho por sus resultados en el torneo. Su presidente, Herbert Hainer, aseguró que el evento les está permitiendo no sólo cumplir con sus previsiones, "sino superarlas". "Da igual cómo lo veas, en términos de ventas, cuota y visibilidad, Adidas es y será la marca líder en el fútbol", recalcó.