Rajoy propone llevar a la Constitución los límites al endeudamiento público
Disciplina presupuestaria a la alemana. æpermil;sta fue la apuesta hecha este viernes por el líder del PP, Mariano Rajoy, en un desayuno con empresarios en el que defendió la incorporación a la Constitución de los límites al endeudamiento público para prevenir nuevos desboques del déficit. Rajoy afirmó sentirse preparado para asumir la responsabilidad de gobernar "en cualquier momento".
No le gustó nada a la dirección del PP que se levantaran tantas expectativas sobre este encuentro empresarial porque ni Rajoy parte de cero en la exhibición de su alternativa económica, ni era el momento tampoco de escenificar un cambio de ciclo político a partir solamente de la presencia de determinados banqueros. En el encuentro organizado por el Foro Nueva Economía, el jefe de la oposición se limitó, pues, a facilitar algunas pistas nuevas sobre su programa alternativo y a transmitir el mensaje de que si hubiera elecciones anticipadas, el PP está "preparado para asumir la responsabilidad de gobernar en cualquier momento".
La principal novedad consiste en llevar a la Constitución una nueva normativa de disciplina presupuestaria que establezca techos de gasto y de endeudamiento de todas las administraciones públicas, mediante una iniciativa similar a la ensayada en Alemania. La canciller Angela Merkel reformó su carta magna hace un año para limitar al 0,35% del PIB el déficit estructural, una práctica que también se plantea copiar Francia. Rajoy dijo este viernes que quiere promover esta reforma mediante un pacto político para "constitucionalizar" los principios de estabilidad presupuestaria. Y avanzó todavía más: propuso prohibir las transferencias y gastos de las administraciones en ámbitos competenciales distintos de los propios, paso que, en su opinión, ayudaría a recuperar la pérdida de reputación de España ante los mercados, más allá de los dictados de las agencias de calificación.
Si bien la presentación de enmiendas a la reforma laboral que se tramita en el Congreso será el momento elegido por el PP para retratarse, Rajoy facilitó también algunas claves de sus propuestas. A su juicio, la reforma de la negociación colectiva no debe incluir sólo el descuelgue salarial, sino que debe abarcar, además, "todas las condiciones de trabajo". Condenar a las empresas a una política laboral de "talla única", en su opinión, significaría tanto como condenar a los trabajadores "a un mayor riesgo de perder su empleo".
El PP "vigilará" la respuesta del Gobierno a las cuentas opacas
Superar la ambigüedad
Las enmiendas parciales del PP incluirán también "una regulación clara, sencilla y aplicable" de la extinción de los contratos para superar "la ambigüedad" con la que la reforma laboral del Gobierno ha regulado el despido por causas económicas, todo un estímulo "a la litigiosidad".
Rajoy propuso también la creación de una cuenta de formación asociada al número de cotización a la Seguridad Social que permita identificar de forma inmediata la formación recibida por cada trabajador.
El resto de las reformas defendidas este viernes por el líder del PP se contienen en las numerosas iniciativas parlamentarias registradas en el Congreso en el último año. Así ocurre con la política impositiva, que descansa en una rebaja selectiva de impuestos concretada en cinco puntos en el de Sociedades para pequeñas y medianas empresas y autónomos, medida que se complementaría con la regularización de balances, nuevas tablas de amortización y un tratamiento más adecuado para la morosidad en las transacciones comerciales. Rajoy insistió en su rechazo a la subida del IVA en julio y apostó por rebajas de este impuesto para el sector turístico. En este contexto, advirtió que el PP "vigilará" de cerca la respuesta que dé el Gobierno a las cuentas opacas descubiertas en Suiza abiertas a nombre de contribuyentes españoles.
El pacto energético que persigue con el Gobierno no fue objeto de explicación pormenorizada, ya que Rajoy se atuvo a los mismos principios que expuso el propio Gabinete en los llamados pactos de Zurbano.
Celeridad para sanear los balances de la banca
Afrontar con todas sus consecuencias la reestructuración del sistema financiero. Esta es la receta que Mariano Rajoy extendió este viernes para conseguir que el crédito llegue a familias y empresas. Y para ello consideró necesario y urgente que las entidades "valoren adecuadamente sus activos", debido a la fuerte depreciación sufrida por el sector inmobiliario. "Este es el principal problema de la banca en todo el mundo y España no es una excepción. De poco sirve recapitalizar las entidades y reestructurarlas, si no se reconocen las pérdidas latentes que hay en el balance", mantuvo el líder del PP. En opinión de Rajoy, es positivo el aumento de las provisiones sobre la cartera de activos inmobiliaros, en línea con las recomendaciones del Banco de España.El jefe de la oposición expresó su rechazo a la posibilidad de gravar a los bancos con un impuesto, como se baraja en la UE. Es una medida "poco prudente", dijo, sobre todo cuando están en fase de recapitalización.Las recetas de Rajoy para las cajas de ahorro deben implicar, a su juicio, su acceso a la captación de capital en los mercados, un objetivo que incorpora la posibilidad de que puedan separar su actividad bancaria de la fundacional, la creación de cuotas participativas con derechos de voto y una nueva definición, más precisa, de los sistemas institucionales de protección (SIP). Su última apuesta es hacer incompatible la condición de cargos políticos con la de miembro de algún órgano de gobierno de las cajas, una recomendación que dejaría en situación comprometida, por ejemplo, al diputado del PP Ángel Acebes, miembro de la Corporación Cibeles.
La audiencia
Numerosos empresarios y financieros siguieron el discurso de Mariano Rajoy. Entre los empresarios de la construcción, acudieron Florentino Pérez, José Manuel Entrecanales, Baldomero Falcones y Luis del Rivero. De la banca, estuvieron el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz; el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano; el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato; el de Bancaja, José Luis Olivas, y el presidente de la AEB, Miguel Martín. La audiencia del sector energético estuvo representada por Rafael Villaseca, Luis Atienza y Pedro Jiménez. El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su secretario general, José María Lacasa, también acudieron al desayuno.