Una razonable oferta por Vivo
El de acción-reacción es un principio lícito que impera en los negocios. Ante la acción de Portugal Telecom (PT), que ha amenazado a Telefónica con impedirle votar en su junta del próximo miércoles, es justa la reacción de la española de vender la mayor parte de su paquete en la portuguesa. Pretende con ello romper la absurda paradoja de que el 10% que poseía en PT se volviera en contra de sus intereses, pues acabaría restando votos a su aspiración de adquirir la participación de PT en la brasileña Vivo. Telefónica niega que tenga algún derecho de voto sobre el 8% que ha vendido en el mercado. Parece sensato su argumento ya que cualquiera que haya adquirido estas acciones estará interesado en que PT venda su participación de Vivo a la española. Ganará con ello una suculenta plusvalía, pues Telefónica ha hecho una oferta muy razonable por la brasileña. Ese dinero beneficiará a PT y, especialmente, a sus accionistas, incluidos muchos ciudadanos portugueses, cuyos intereses deben defender los gestores de la operadora lusa.
Pero sobre todo ganarán Vivo y los brasileños. En definitiva, fusionarla con Telesp, la filial de Telefónica de telefonía fija en Brasil, es una operación muy sensata por las sinergias que conlleva. Así lo reconocen los analistas expertos en el sector de telecomunicaciones.