Descuentos y tipos reducidos para deshacerse del ladrillo
Bancos y cajas ponen en marcha agresivas estrategias comerciales para vender los inmuebles que tienen en cartera
El estallido de la burbuja inmobiliaria ha tenido consecuencias para todos los sectores de la economía española, pero quizá ha sido el sector financiero el que ha sufrido un impacto más dramático. Bancos y cajas no han tenido más remedio que incorporar a su balance una gran cantidad de inmuebles procedentes tanto de particulares como de compañías promotoras y, con motivo de la presentación de los resultados del último ejercicio, casi la totalidad de las entidades ha realizado provisiones para cubrir su exposición al sector inmobiliario.
Los inmuebles, que no pertenecen obviamente al core del negocio bancario, representan un lastre para su negocio. Por este motivo, han puesto en marcha diversas estrategias comerciales para deshacerse de estos activos. Una gran parte de las entidades financieras han creado organismos especializados en comercializar este tipo de activos.
Un ejemplo de ello es Altamira Real Estate, filial del grupo Santander y especializada en la venta de inmuebles nuevos, tanto viviendas como oficinas. Fuentes de la compañía aseguran que esta firma ha puesto a la venta 2.745 viviendas desde enero de 2009 y que, a 31 de mayo de este año, había vendido 2.045 unidades.
En total, Santander estima que el valor de los inmuebles que tiene en cartera asciende a 4.175 millones de euros. La firma ha realizado provisiones por valor de 1.360 millones de euros, por lo que el valor contable asciende a 2.815 millones de euros, con una cobertura sobre el precio de adquisición de 32,6%, según indican fuentes de la compañía.
El principal gancho que utiliza Altamira para comercializar estas viviendas son los descuentos. Es la estrategia seguida también por Reser, la entidad que gestiona la venta de los inmuebles de Caja Madrid, que ha llegado a poner a la venta viviendas con un 40% de descuento sobre su valor de tasación.
Esta entidad se apoya en la subasta continua como método para vender los activos inmobiliarios que forman parte de su cartera. Una de las últimas que ha llevado a cabo fue la venta hasta el 27 de abril de 126 inmuebles, situados en diferentes puntos urbanos y en la costa, cuyo valor conjunto superaba los 12 millones de euros. Además de los descuentos, la entidad ofrece unas condiciones financieras más ventajosas a los clientes que decidan comprar el producto mediante una hipoteca, como son un tipo de interés de euríbor más 0,50 puntos por el 100% del valor de la compra y un 80% del valor de tasación. La contratación de este préstamo no tiene comisiones y su devolución se puede realizar en un plazo máximo de 40 años, según informa la entidad.
No es una tendencia por la que hayan optado todas las entidades. Banco Popular ofrece las mismas condiciones hipotecarias a los compradores de su filial Aliseda, la que gestiona este tipo de activos. Según fuentes del banco, el valor de los inmuebles incluidos en su balance era de 2.757 a finales del primer trimestre de 2010.
Mediterranean, la firma encargada de gestionar los activos inmobiliarios de la CAM, ha hecho del alquiler con opción a compra la principal novedad de su sistema de ventas. La sociedad cuenta en su haber con un porcentaje importante de viviendas vacacionales, que van desde la costa de Cataluña hasta la Costa de la Luz y está "muy centrada" en la zona de la Comunidad Valenciana y Murcia, indican fuentes de la compañía.
El alquiler con opción a compra permite que los interesados en adquirir un inmueble puedan pasar sus vacaciones durante cierto tiempo, hasta siete años, en estas viviendas y puedan comprobar que ese lugar se corresponde con sus necesidades. Resalta el descuento con que estas viviendas se han puesto a la venta, algunos llegan hasta el 60% del valor de tasación.
El sector inmobiliario pesa sobre el balance de los bancos
Los riesgos asumidos por las entidades financieras durante la etapa en que el sector de la construcción fue el motor de la economía española están pasándole factura en sus hojas de balance, de tal forma que ha llegado a tener consecuencias sobre la valoración que las agencias de calificación hacen sobre bancos y cajas. Hace unas semanas la agencia estadounidense Fitch retiró la triple A a España por las dudas que despierta la evolución de su economía y esta decisión fue seguida por la rebaja del rating de varias entidades financieras españolas, entre las que se encuentran Caja España, Ruralcaja, Banco Sabadell, Banco de Valencia, Bancaja y CAM.Hasta la fecha, las entidades financieras han realizado provisiones por valor de 6.386 millones de euros para cubrir los riesgos del sector inmobiliario, según informó el pasado martes Cinco Días. Sin embargo, las nuevas exigencias contables del Banco de España, que prevén la cobertura del 30% de los activos inmobiliarios en cartera, obligarán a la banca a realizar provisiones adicionales por valor de 9.600 millones de euros.El valor de los inmuebles que forman parte de la cartera de bancos y cajas ascendía a 46.902 millones de euros a finales de 2009.Entre los activos que forman parte del balance de bancos y cajas se encuentran tanto los inmuebles terminados que no han podido venderse como las viviendas embargadas e, incluso, terrenos sin edificar.