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La batalla de las energías 'verdes'

Revilla adjudica a Rianxeira parte del concurso eólico de Cantabria

Siete grupos de empresas, algunas netamente eléctricas como Iberdrola Renovables o EDP, y otras totalmente ajenas al sector, como la conservera gallega Jealsa Rianxeira, se han adjudicado los 1.400 MW de potencia del concurso eólico de Cantabria. El resultado ha causado un profundo malestar entre algunos de los grupos perdedores, como Acciona Energía y Gas Natural Fenosa.

La comisión técnica de evaluación designada por el Gobierno cántabro para resolver el concurso eólico que esta comunidad convocó hace ocho meses acordó la semana pasada proponer la adjudicación a siete grupos empresariales, que se harán con las siete zonas en las que se instalarán los 1.400 MW de potencia previstos. Aunque fuentes del Gobierno que presideMiguel Ángel Revilla aseguran que aún falta el refrendo del Gobierno, concretamente, del consejero de Industria, el socialista Juan José Sota, los medios de comunicación y otras fuentes del Ejecutivo regional dan por cerradas las adjudicaciones.

Según la información publicada por el DiarioMontañés, de los siete consorcios ganadores (cinco de ellos ligados a la comunidad autónoma), uno de ellos, el último que se incorporó como favorito a la pugna, lo integran, entre otras compañías, la conservera gallega Jealsa Rianxeira. Se trata de un consorcio apoyado en el último tramo del concurso por la Sociedad para el Desarrollo de Cantabria (Sodercan) en el que también participan Engasa y Biobas, que se ha adjudicado la llamada zona C, "una de las mejores del concurso", según fuentes del sector, que suma 210 MW de potencia.

La filtración de las propuestas de adjudicación y esta última oferta concretamente, a la que se achaca la falta de un proyecto industrial sólido, ha causado profundomalestar entre algunas empresas del sector eléctrico, que no descartan que este proceso siga el mismo camino que el concurso eólico de Galicia gallego. æpermil;ste, aprobado por el anterior Gobierno del tripartito gallego, fue impugnado y finalmente anulado por el nuevo gobierno del Partido Popular que preside, Alberto Núñez Feijóo, que está diseñando en estos momentos una nueva propuesta.

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Siete grupos se repartirán los 1.400 MW que se han asignado

anadores y perdedores

En la lista de ganadores figuran en primer lugar, con 220 MW, EDP Renováveis (filial del grupo portugués EDP) que tiene una importante presencia en Cantabria, donde adquirió el año pasado la red de distribución de Gas Natural y se ha presentado a través de la sociedad Nuevas Energías de Occidente; Iberdrola Renovables; el consorcio Cantabria Generación, integrado por Galenova, que está vinculada a Caixanova y al Banco Gallego y el Instituto de Hidráulica Ambiental (IHA) de la Universidad de Cantabria; Sniace y Helium, con el Santander como inversor; Eon Renovables; el grupo formado por Ascán y Apia XXI y el antes citado en que participa Rianxeira.

En la fase final se quedaron fuera cinco empresas, entre otras, algunas relevantes del sector como Acciona Energía, Gas Natural Fenosa y Gamesa, así como la división eólica del Banco Santander. Esta entidad, no obstante, se ha adjudicado una de las zonas junto con el grupo industrial de Torrelavega Sniace.

Bajo el fantasma de una posible impugnación

Tras el malestar generado por el resultado del concurso eólico de Cantabria, entre algunas de las empresas que han quedado fuera de la adjudicación, como Acciona Energía, Gas Natural Fenosa, Gamesa, Gestamp- Gonvarri, Caja Cantabria (con el consorcio Egeon) o Pecsa, fuentes empresariales no descartan que el proceso termine en impugnación, como ocurrió con el concurso gallego, que fue, finalmente, anulado. Una de las empresas que quedó fuera fue Iberdrola Renovables.Las mismas fuentes aseguran que en el de Cantabria, el Gobierno que preside Miguel Ángel Revilla se ha movido por intereses políticos y no técnicos, ya que a algunas de las ofertas ganadoras "carecen de un proyecto sólido".finales del año pasado prevé la instalación de 1.400 MW eólicos en siete zonas de la región con una inversión total de 2.000 millones de euros. El concurso exige la creación de 1.500 empleos, tanto en las propias plantas como en otros proyectos industriales que se exigen.Las bases del concurso cántabro favorecían a las empresas que, como complemento a la inversión, incluyeran otros proyectos industriales y de I+D, aunque no estuviesen relacionados con el sector eólico, por ejemplo, relacionados con la investigación en energías marinas, que se haría en colaboración con varias instituciones de la comunidad. Así, Iberdrola habría incluido uno de producción de energías renovables con purines.

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