Cameron sube el IVA y el impuesto a la renta del capital y crea una tasa bancaria
Londres anunció ayer un durísimo ajuste fiscal que contempla una nueva subida de 2,5 puntos en el IVA, un nuevo impuesto para la banca y un aumento de hasta 10 puntos en el gravamen sobre los rendimientos del capital. A cambio, el Gobierno conservador-liberal reducirá progresivamente en cuatro puntos el impuesto de sociedades.
El Gobierno presidido por David Cameron dio ayer un vuelco al sistema fiscal del país, concretando el duro e "inevitable" ajuste con el que amenazó nada más tomar posesión del número 10 de Downing Street. Su ministro de Finanzas, George Osborne, anunció en la Cámara de los Comunes una drástica subida del IVA, que el próximo 4 de enero pasará del 17,5% al 20%. Por contra, el Ejecutivo de coalición apuesta por recortar el impuesto sobre sociedades en un punto anual hasta 2014, cuando quedará instalado en el 24%.
Peor suerte en el reparto tendrán las entidades bancarias: Londres implantará desde 2011 un impuesto sobre sus balances, que comenzará en el 0,04% de sus pasivos ese año para pasar a 0,07% a partir del siguiente. La medida afectará a los bancos británicos y también a los subsidiarios de entidades extranjeras. Eso sí: el impuesto sólo obrará sobre pasivos superiores a los 20.000 millones de libras.
El capítulo de las subidas tributarias no termina ahí: también se elevó con efecto inmediato nada menos que en diez puntos, hasta el 28%, la carga sobre las ganancias de capital de las rentas más altas (eso sí: se mantendrán en el 18% las de los inversores con rentas medias y bajas). A cambio, se elevará en 1.000 libras, hasta 7.475, el mínimo exento para el pago del IRPF, lo que dejará fuera del mismo a unos 880.000 personas. Osborne presentó estas cifras ante la Cámara de los Comunes como parte del proyecto de Presupuestos para el próximo ejercicio. En el mismo se incluyen además recortes en las ayudas a las familias (por vivienda, hijos y discapacidad), la congelación durante dos años de los sueldos de los funcionarios y la actualización según el IPC de los umbrales para obtener deducciones fiscales.
El impuesto sobre sociedades bajará un punto anual hasta 2014
El conjunto de los recortes supondrá, según Londres, una minoración anual del gasto público de 30.000 millones de libras (unos 36.000 millones de euros), en tanto que sólo el aumento del IVA reportaría cerca de 13.000 por ejercicio. Este último movimiento contrasta con la bajada que ensayó el anterior gobierno laborista en los albores de la crisis para estimular el consumo, y que retiró el 1 de enero. A la espera de constatar cómo incida la nueva subida del IVA, el conjunto del ajuste presentado ayer aliviará el déficit británico, según Downing Street, en unos 50.000 millones anuales (alrededor de 60.000 millones de euros).
Osborne explicó que el objetivo gubernamental es eliminar el déficit estructural (independiente del ciclo económico) en 2015, un ejercicio en el que la deuda pública empezaría por fin a reducirse. En esa fecha, el paro caería hasta el 6,1%, después de alcanzar el 8,1% este año.
Aunque el país no está sujeto a la disciplina de la zona euro, no es en absoluto ajeno a las presiones de los mercados. Con el segundo mayor déficit presupuestario de la Unión Europea y el primero del G-20 (12,6% del PIB, en 2009), el país conoció hace dos semanas la amenaza de la agencia Fitch, que anunció que rebajaría la calificación de su deuda desde la AAA si no aceleraba los recortes. Ayer, la agencia tildó de "sólido" el programa de ajuste británico.