Los dueños de Marsans retrasan la reunión con el Comité a la próxima semana
Los nuevos dueños de Marsans han aplazado hasta la próxima semana la reunión prevista para hoy con los representantes de los trabajadores para analizar el nuevo plan de viabilidad de la empresa y el ERE que se quiere aplicar.
Fuentes sindicales informaron a EFE de que "desconfían" de que la dirección actual quiera "negociar" y que "tenga un plan de viabilidad", porque "mucho nos tememos que lo que estén buscando es cerrar definitivamente la empresa".
El Comité de Empresa sigue sin conocer los planes que tienen los nuevos dueños y el diseño del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que quieren aplicar a Marsans.
Los representantes de los trabajadores van a presentar su propuesta de que el ERE se aplique con el pago de 45 días por año, mientras que, según los sindicalistas, la empresa quiere que sea de 20 días por año y que los cubra el Fogasa.
Para el Comité de Empresa, los nuevos dueños no "parece que quieran meter un duro", y a su juicio "lo cierto es que hasta ahora no lo han hecho".
Los nuevos dueños quieren adelgazar la plantilla del grupo con el despido de entre 600 y 900 trabajadores, equivalente al 28,9% y el 43,3%, de los actuales 2.079 empleados
Estos recortes, anunciados de forma oficial el pasado viernes 18, forman parte del plan estratégico de negocio que "garantice la viabilidad y la supervivencia" de la compañía.
El proyecto de los nuevos dueños, que compraron Marsans hace diez días por 600 millones de euros, se basa en tres "pilares", consistentes en activar las ventas para recuperar la actividad comercial; reducir los costes y vender los activos no estratégicos.
El recorte de plantilla de hasta 900 trabajadores previsto es imprescindible, según el grupo, ya que "por encima de esos parámetros", tal y como está configurada la compañía, Marsans "no sería viable".
La reestructuración de la compañía pasa también por el cese de actividad de los puntos de venta considerados no estratégicos en el plan de viabilidad, y que fuentes sindicales cifran en 250 oficinas, la mitad de las 500 actuales.