La abstención de CiU garantiza al Gobierno la convalidación de la reforma laboral
El Gobierno vuelve a afrontar hoy otra de las votaciones clave de la legislatura, aunque en esta ocasión acude a la cita parlamentaria con red de protección. La previsible abstención de Convergència i Unió en la convalidación del real decreto que incorpora la reforma laboral garantiza de antemano que ésta saldrá adelante, después del compromiso alcanzado con el Gobierno para que pueda ser tramitada como proyecto de ley y, por lo tanto, esté sujeta a enmiendas parciales.
El Partido Popular todavía no ha anticipado el sentido de su voto, aunque todo lleva a suponer que también se abstendrá en la convalidación del real decreto después de expresar sus críticas a determinados aspectos de la reforma. El responsable de Comunicación del partido, Esteban González Pons, mostró ayer su "perplejidad" ante las declaraciones efectuadas durante el fin de semana por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en el sentido de que la reforma laboral no creará empleo y de que "llega tarde". æpermil;stas y otras declaraciones del ministro también han sembrado el desconcierto en el Partido Socialista.
En línea con lo expresado días atrás por el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, González Pons reiteró ayer que la reforma laboral defendida por el Gobierno "no es global y resulta confusa". "Por primera vez en la historia no tiene el apoyo de ningún agente social y, además, abarata el despido y podría encarecer la contratación", señaló el portavoz del primer partido de la oposición.
La número tres del PSOE, Leire Pajín, salió ayer al paso de las numerosas críticas que esta reforma laboral ha generado dentro de su propio partido. En su opinión, "los socialistas se sienten muy cómodos tal y como está la reforma".
La mayoría de los grupos parlamentarios no anunciarán su voto hasta el último momento. No obstante, Izquierda Unida es el que más cercano se sitúa del no, pues esta formación está manteniendo un discurso muy similar al de los dos grandes sindicatos. El PNV se abstendrá. En la intención del Gobierno figura tramitar el proyecto de ley por vía de urgencia, por lo que se acortarán a la mitad los trámites normales.