Gómez-Acebo explorará otros mercados desde Portugal
La apuesta por Lisboa permitirá también reforzar la presencia en Brasil.
Una hora antes de que más de 180 invitados invadan literalmente el número 131 de la avenida Liberdade, las oficinas de Gómez-Acebo & Pombo en Lisboa son un remanso de paz. A falta de los últimos detalles para el cóctel de la inauguración oficial, los socios portugueses, Albano Sarmento y Jorge Santiago Neves, y el español Fermín Garbayo, se sientan a hablar de la oficina, que echó a andar el pasado mes de enero.
Los tres llevan desde entonces trabajando codo con codo. No en vano, la fuerte apuesta por Portugal, con un despacho de 28 personas, 23 de ellas abogados, forma parte de una estrategia que busca crecer en el país vecino, pero que mira también hacia otros mercados de habla portuguesa. "La fortaleza ibérica de la firma es una conexión con los países de lengua portuguesa", explica al unirse a la charla Fernando Pombo, presidente del despacho. Así, desde Portugal, Gómez-Acebo no sólo podrá reforzar su presencia en Brasil -donde ya tiene un acuerdo con Pinheiro Neto Advogados-, sino también dirigir la mirada a Angola, Mozambique y Cabo Verde.
"Cuando Gómez-Acebo & Pombo viene a Portugal lo hace con la conciencia de que el mercado portugués puede abrir otros mercados más allá de éste", confirma Albano Sarmento. En ese sentido, los socios sostienen que la competencia del despacho irá más allá de las firmas españolas en Portugal y apunta a los bufetes lusos con presencia en el exterior. "Además de las firmas españolas, competiremos con otros bufetes, porque nuestro foco no está solamente aquí, sino también en otras jurisdicciones", explica Fermín Garbayo. Por el momento, sin embargo, el objetivo es crecer en Portugal. Antes de final de año, el bufete incorporará un equipo especializado en propiedad industrial. También está previsto reforzar fiscal, laboral y mercado de capitales.
Diez años vista
Todo ello con la vista puesta en una futura oficina portuguesa que alcance los 60 profesionales. "En un momento en que las firmas reducen tamaño, nosotros hacemos lo contrario. Y lo hacemos porque estamos pensando a cinco, a diez años vista. Estamos muy seguros de lo que estamos haciendo", señala Fernando Pombo.
Una de las primeras tareas a acometer en estos primeros meses es el dar a conocer la firma entre las empresas portuguesas. "Somos conscientes de que Gómez-Acebo tiene que crear una imagen entre las compañías portuguesas. Es una firma muy conocida en España e internacionalmente, como también en el mercado jurídico portugués, pero al no haber tenido antes presencia aquí hay que acercar la marca a las empresas portuguesas", señala Sarmento. Un mercado, el portugués, que está sufriendo con menos virulencia que otros los efectos de la crisis. "Nosotros no fuimos invitados a la fiesta. No hemos pasado de un gran crecimiento a una quiebra abrupta. Además, al ser un mercado pequeño nuestras empresas se han internacionalizado mucho. Si sabemos acompañarlas tenemos mucho campo para expandirnos fuera", resume Jorge Santiago Neves.
Cásate rápido y arrepiéntete despacio
Jorge Santiago Neves utiliza una frase del dramaturgo británico William Congreve -Marry in haste, repent at leisure Cásate rápido y arrepiéntete con calma- para explicar lo que "no ha sido" el matrimonio de portugueses y españoles en la oficina de Lisboa. "Nosotros hemos hecho lo contrario a eso. No nos hemos casado con prisa, nos conocíamos bien y sabíamos que compartíamos una misma manera de entender la abogacía". Un diagnóstico que refuerza Fernando Pombo, quien explica sin necesidad de citar ejemplos que el despacho ha sopesado experiencias anteriores de integración "que han tenido sus problemas" en Portugal. "Hemos sido muy cuidadosos respecto a con quien queríamos hablar y no hemos dado el paso hasta estar seguros", confiesa. Después de la oficina de Londres y de la Lisboa, ¿cuál es el siguiente paso? El presidente de Gómez-Acebo descarta por el momento un tercer movimiento; es tiempo de digerir el actual. "Portugal tiene un alcance enorme. Tiene un área de influencia en lengua portuguesa tan relevante que absorber todo eso exige reflexión", concluye.