BP acuerda con Obama crear un fondo de 16.300 millones para reclamaciones
Los responsables de BP acordaron ayer durante una reunión con el Gobierno de EE UU crear un fondo de 20.000 millones de dólares (unos 16.300 millones de euros) para cubrir las indemnizaciones por los daños provocados por la fuga de petróleo del Golfo de México desde el 20 de abril.
El fondo se irá dotando a lo largo de cuatro años con 5.000 millones de dólares cada uno, empezando en 2010. Según dijo ayer Barack Obama al término de una reunión de cuatro horas con los responsables de la petrolera, esto no significa que los 20.000 millones de dólares (unos 6.300 millones de euros) sean el tope de las responsabilidades de la petrolera sino que este se puede ampliar para atender a todas las personas y empresas que tengan una legítima reclamación de daños y perjuicios.
Los ejecutivos de BP, su presidente, Carl-Henric Svenberg, consejero delegado, Tony Hayward y el responsable de operaciones en EE UU, Lamar Mckay, acordaron también con el jefe del Ejecutivo estadounidense crear un fondo de 100 millones de dólares más para compensar a los trabajadores del sector que están en paro por la moratoria de seis meses impuesta por la Administración en la exploración en alta mar. Obama ha cancelado estas actividades hasta saber cómo prevenir accidentes como el ocurrido en la plataforma operada por BP, Deepwater Horizon. Los últimos cálculos de la Administración elevan el vertido diario (después del corte de una tubería para facilitar la recogida del crudo) en 60.000 barriles diarios algo que podría suponer para la compañía multas de 258 millones de dólares por cada día que se mantenga el vertido. El 23 de abril, tres días después del accidente en la plataforma, BP dijo que sólo se vertían 200 barriles y siempre ha intentado minimizar, para irritación de autoridades y afectados, la cuantía de crudo perdido en el Golfo.
La presión del Gobierno ha sido crucial para que la empresa abra estos dos fondos. BP había negado que se tuviera que hacer cargo de los trabajadores en paro.
Feinberg, el gran árbitro
Tal y como anticipó el presidente en su discurso desde el Despacho Oval la víspera de la reunión con BP, una tercera persona, independiente de la empresa y del Gobierno será el responsable de gestionar el fondo. Este cargo ha recaído en Ken Feinberg, un experto en estas lides con experiencia en las reclamaciones derivadas del 11-S, el uso del agente naranja y las compensaciones de los ejecutivos cuyas empresas recibieron ayudas del Gobierno durante la crisis financiera.
A diferencia del fondo de compensaciones del 11-S, las reclamaciones ante Feinberg no cierran la vía judicial para litigar contra BP y las decisiones de este fideicomisario pueden ser recurridas.
Las acciones de la petrolera, que han perdido un 48% de su valor desde el accidente del Golfo, se apreciaron en el mercado de EE UU (Londres ya estaba cerrado) porque se eliminaron algunas de las incertidumbres y Obama dijo en su alocución tras la reunión que está en el interés de todos "que BP siga manteniéndose como una empresa viable".
La petrolera tenía en su poder unos 8.000 millones de dólares en activos líquidos y líneas de crédito abiertas para hacer frente a los gastos, que no sólo son las compensaciones sino también la limpieza de una zona dañada cada vez más extensa. Pese a que BP ganó el año pasado unos 14.000 millones de dólares, los analistas han empezado a temer por su viabilidad, algo que refleja la cotización de sus CDS (seguros contra el impago de la deuda).
La petrolera cancela el dividendo
El presidente de BP Carl-Henric Svenberg, dijo ayer en una rápida rueda de prensa ante el ala oeste de la Casa Blanca que el consejo ha decidido cancelar el dividendo con el que tenía previsto compensar a sus accionistas en lo que resta de año. Svenberg dijo además que se va a reducir también la inversión en capital.La petrolera, que el año pasado dedicó 10.500 millones de dólares, a dividendo es una de las compañías favoritas de los fondos de pensiones tanto en el Reino Unido como en EE UU por la seguridad y el generoso montante de estas compensaciones trimestrales. No obstante, y a la luz de los costes a los que tiene que enfrentarse a resultas de la tragedia en el Golfo, desde Washington se ha estado presionando para que se reconsidere este pago que en Inglaterra supone el 11% de los ingresos de los fondos de pensiones.En sus declaraciones, en inglés, el responsable de BP, de nacionalidad sueca, dijo que las petroleras no eran avariciosas y aseguró que se preocupan por la "gente pequeña".