Las audiencias millonarias esperan el debut de La Roja
Los patrocinadores de la selección y las cadenas de TV, ante el primer gran día del Mundial.
Después de cinco días de calentamiento, llega la primera de las jornadas clave para la apuesta mundialista de la selección y para sus patrocinadores. La Roja debuta hoy en la competición frente a Suiza, y el resultado del partido puede ser crucial no sólo para las aspiraciones del combinado que dirige Vicente del Bosque, sino para las inversiones de numerosas empresas que han ligado su marca a la imagen de éxito que acompaña en los últimos dos años al equipo. Es el caso, sobre todo, de los tres patrocinadores principales, Cruzcampo, Iberdrola y Chevrolet, además del sponsor técnico oficial, Adidas, para el que España es una de sus apuestas a alzarse con la victoria final frente a Nike y Puma, que han preferido vestir a otros de los candidatos. Ninguna de estas empresas lo reconoce abiertamente, pero alcanzar la final o las semifinales impulsaría de forma decisiva el retorno de la inversión. La cervecera Cruzcampo, filial de Heineken, por ejemplo, cuenta con obtener un retorno de tres veces la cifra invertida en patrocinio.
En todos los casos, los sponsors han decidido apostar por el combinado nacional teniendo en cuenta, según sus propias palabras, valores como juventud, ilusión, buen ambiente, ambición, competitividad, espíritu de equipo, solvencia, confianza, cercanía y liderazgo. Y todo ello sumado al hecho de que, por primera vez, el equipo parece con posibilidades reales de representar un buen papel, tras la victoria en la Eurocopa de 2008. Aunque esto es algo que, en todo caso, deberán ser mostrado a partir de hoy sobre el terreno de juego. Los patrocinadores, además, se han beneficiado de la tardía entrada en escena de La Selección, lo que aumenta la expectación de los aficionados, explicaron fuentes del mercado.
La apuesta parece segura, al menos desde el punto de vista del impacto en las audiencias. Durante la Eurocopa de 2008, Cruzcampo logró mejorar en más de cuatro puntos su recuerdo entre los aficionados, al igual que sucedió en el caso de Adidas y Nike, según los datos aportados por Optimedia Intelligence y Kantar.
No en vano, la atención de los espectadores parece garantizada, dado que las audiencias se han incrementado respecto a pasados Mundiales. Telecinco, como era de esperar, está siendo (y va a ser, dado que emitirá todos los partidos de España, además de los más importantes del campeonato) la más beneficiada. La cadena ofreció la gala inaugural y el partido de apertura entre Sudáfrica y México, que le ayudaron a incrementar su dato semanal en nueve décimas.
Aquella retransmisión le dio un 21,1% de cuota, con 3,16 millones de espectadores. El dato supera en número de espectadores al partido de apertura de la anterior cita mundialista, que enfrentó a Alemania y a Costa Rica. Ese encuentro fue emitido por Cuatro y La Sexta simultáneamente, y obtuvo una audiencia de 2,04 millones de seguidores en la primera de estas cadenas y 552.000 en la segunda. Su share acumulado, sin embargo, fue superior, dado que alcanzó el 30%.
Cuatro, que comparte las emisiones de los partidos del Mundial en abierto con Telecinco, ha incrementado su audiencia en 1,3 puntos llegando al 7,7% de cuota. La cadena de Sogecable, filial audiovisual del Grupo Prisa (editora de CincoDías), emitirá un partido diario del Mundial a las 20.30, excepto los días que éste sea el de la Selección Española, como el próximo lunes 21.
En este primer fin de semana, la cadena consiguió un 18,1% de cuota el sábado con la emisión del Inglaterra-EE UU (3,44 millones de seguidores), y que, además, se convirtió en la emisión más vista del sábado. El domingo, el Alemania-Australia atrajo a 3,32 millones de espectadores, con un 13,1% de cuota. El fin de semana anterior sus registros habían sido de 4,3% y 5,2% de cuota en la franja de prime time, respectivamente.
La Roja tiene, además, mucho tirón en España. Durante el pasado Mundial, disputado en Alemania en 2006, el combinado nacional tuvo que hacer las maletas tras caer ante Francia en octavos de final. La cuota de pantalla registrada en sus cuatro partidos en la competición, no obstante, no bajó en ninguna ocasión del 56,2%, que fue el mínimo registrado en el tercero frente a Arabia Saudí, si bien hay que recordar que entonces el equipo ya tenía asegurada la primera plaza del grupo. El partido decisivo, emitido a las 21.00 de un martes, captó la atención de 11,65 millones de espectadores, según Optimedia y Kantar, con una cuota de pantalla del 69,6%.
Las cadenas de televisión sueñan con que La Roja llegue lejos en la competición. Y es que el seguimiento de los siguientes partidos siguió siendo notable, aunque lejos de los registros que logró España en sus enfrentamientos. La semifinal entre Alemania e Italia reunió frente al televisor al 40,7% de los espectadores. La final tuvo una audiencia de 5,13 millones. El seguimiento en la prórroga (con el cabezazo de Zidane a Materazzi incluido) se disparó eso sí hasta los 8,37 millones y una cuota de pantalla del 63,4%.
Madrugón de récord
Cuatro años antes, en el torneo que organizaron Japón y Corea del Norte, La Roja llegó a congregar a 8,5 millones de espectadores delante de la pantalla... ¡a las 8.30 de la mañana hora peninsular! Esta cifra subió hasta los 10,4 millones durante aquella fatídica prórroga perdida desde los 11 metros. El share alcanzó el 92,7%. La final entre Brasil y Alemania, jugada a una hora más razonable, las 13.00 del mediodía de un domingo, la siguieron 6,5 millones de personas.
Con todo, nada atrae más que el éxito de tu equipo, y eso lo saben bien los patrocinadores, que han acudido en masa a arropar a La Roja. Los cuartos de final entre España-Italia, ganados en los penaltis, se convirtieron en el partido más visto de La Selección, con 14,63 millones de espectadores y un pico de 77,3% de cuota. La final la siguieron 13,69 millones de personas, el 80,5% de los que veían la televisión a esa hora.
Todo parece indicar que estos registros quedarán pulverizados si La Roja cumple con lo que millones de aficionados esperan de ella.
La cifra
14,63 millones de personas vieron los cuartos de final de la Eurocopa, el partido más visto de la selección española.