La mala situación económica de una empresa justificará el despido de 20 días
Una empresa sólo tendrá que acreditar una mala situación económica para justificar despidos objetivos, sin un periodo determinado para ello, explicó el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, sobre la reforma laboral que hoy ha aprobado el Gobierno.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros Corbacho afirmó no obstante que las causas objetivas de un despido "siempre debe determinarlas un juez" por lo que se mantiene la tutela judicial efectiva y aseguró que el texto del decreto ley se ha modificado para "arrojar claridad".
Asimismo, dijo que el Gobierno "no espera" que este concepto se modifique durante la tramitación del decreto ley en el Parlamento como proyecto de ley a través de las enmiendas que puedan presentar los diferentes grupos parlamentarios.
Aseveró que "nunca estuvo en la propuesta de Gobierno" determinar el plazo de pérdidas económicas que debe acreditar una empresa para poder despedir de forma objetiva, con una indemnización de 20 días y dijo que la propuesta de que fueran 6 meses consecutivos de pérdidas estuvo en la mesa del Diálogo Social pero fue rechazada.
Corbacho precisó que en el decreto ley el texto que define las pérdidas como "no meramente coyunturales" ha sido sustituido por la frase: "cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa".
Explicó que esta situación económica empresarial deberá ser acreditada con "resultados" según cada empresa con el fin de poder concretar la extinción de un contrato, aunque resaltó que el decreto ley pretende que las empresas "no empiecen ajustando plantillas".
El ministro reconoció que la redacción se ha cambiado porque el concepto "coyuntural" tuvo observaciones esta semana por parte de diferentes portavoces de los partidos políticos y consideró que el nuevo texto "es más preciso".