Blanco intentará empezar antes del verano las primeras licitaciones de obra pública
El ministro de Fomento, José Blanco, dijo hoy que intentará empezar antes del verano las primeras licitaciones de obra pública del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), que cuenta con un presupuesto de 17.000 millones de euros en dos años.
Ante los reproches del Grupo Parlamentario Popular en el congreso sobre la tardanza en la puesta en marcha de dicho plan, Blanco -tras recomendar al portavoz del PP, Andrés Ayala, que tenga paciencia-, explicó que el plan tiene que adecuarse al nuevo tiempo, es decir a las previsiones de déficit establecidas por la UE.
El ministro aseguró que el Ejecutivo va a intentar mantener toda la inversión prevista y el ferrocarril es la prioridad del Ejecutivo en sus tres vertientes: la alta velocidad, la red de Cercanías y el transporte de mercancías.
El diputado popular reprochó a Blanco que de este plan, que paliaría parte de los recortes presupuestarios del Gobierno, "seguimos sin saber nada", lo que achacó a que Fomento "está parado y desnortado" y pidió a Blanco que "no nos engañe más y reconozca que tampoco podemos confiar en el PEI".
En la misma línea se manifestó la diputada del PP María Concepción Santa Ana, al señalar que, en estos momentos, debido al recorte previsto, la situación de obra pública se está agravando día a día por la pasividad del Gobierno socialista, con lo que se pone en riesgo el sector de la construcción y muchos puestos de trabajo.
En su opinión, "estamos ante un Gobierno que ha tocado fondo y va a la deriva", a lo que Blanco replicó que no se puede pedir un recorte del gasto público y, luego, que no se toque ninguna inversión en infraestructuras.
Blanco reprochó al PP "su magia" de hablar sobre todo y no concretar nada, de lo que "ya se están dando cuenta los ciudadanos", dijo, para añadir que algunos han descubierto las agencias de calificación, pero aquí se han descubierto las agencia de descalificación, "para tratar de decir no a todo".
Por otra parte, Blanco volvió a asegurar que el tren de alta velocidad llegará a Valencia antes de que finalice el 2010 y que también se mantiene el compromiso de llegar a Alicante en 2012.