El ajuste llega a las cajas de ahorros

El rosario de fusiones frías encadenado en las últimas semanas por las cajas de ahorros por la apremiante presión del Banco de España amenazaba con convertirse en una suma de balances de las entidades más perjudicadas por la crisis, pero en las que los ajustes necesarios quedarían para una oleada ulterior de concentraciones. La condición impuesta por el supervisor de que toda petición de auxilio financiero al FROB debe ir acompañada del correspondiente plan de ajuste de la capacidad instalada ha aflorado ya un buen recorte de personal y un plan de cierre de oficinas. No es despreciable un ajuste vía prejubilaciones de cerca de 12.000 trabajadores del sector de ahorro, del que 3.500 corresponderían a la que, tras la protocolaria firma de ayer, se convierte en la primera caja de España, la que lideran Caja Madrid y Bancaja.

Aunque en ningún momento ha hecho una cuantificación precisa del ajuste, ayer dio alguna pista cifrando una horquilla entre el 15% y el 20% como excedente de las entidades que han solicitado recursos. El exceso de personal para atender las necesidades del sector en los próximos años no será inferior; pero debe ejecutarse en poco tiempo y recapitalizar las entidades en paralelo, porque de tales ajustes depende la disposición a la concesión de crédito.