Los hoteleros critican la reforma porque "penaliza la contratación"
Las farmacias de Valencia convocan un cierre patronal para el 29 de junio en protesta por las medidas de ajuste fiscal.
"La reforma laboral va a mejorar poco la creación de empleo, no va a servir para encarar el futuro con crecimiento económico y va a penalizar la contratación temporal". Con estas palabras, Joan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), definió ayer el impacto negativo que tendrá en el sector los cambios que prevé poner en marcha el Ejecutivo en el mercado laboral.
Entre ellos, el encarecimiento del despido en el caso de los contratos temporales (se amplía de 8 a 12 días por año trabajado), la imposibilidad de encadenar más de dos años consecutivos de contratos temporales (se establece un tercero adicional si hay acuerdo entre empresa y trabajadores) y las dificultades de muchas empresas para adherirse al despido por razones económicas, ya que la mayoría de ellas, según la patronal, no están abiertas ni seis meses al año para poder acogerse a esa modalidad. "El Ejecutivo no ha tenido en cuenta las peculiaridades de un sector como el turístico, en el que la estacionalidad obliga a contratar de forma temporal", aseguró Miguel Mirones, tesorero de la patronal hotelera. De los 1,7 millones de asalariados dados de alta en el sector turístico, 530.242 (cerca de un 40%) tenían un contrato temporal en 2009.
Molas también advirtió sobre la rigidez que persiste en la negociación colectiva, en especial en lo referente a las cláusulas de descuelgue, mediante las que se acuerda la no aplicación de las condiciones firmadas en los convenios. "Tenemos firmados acuerdos en comunidades que establecen subidas salariales del 4% en plena recesión. Eso lo único que va a provocar es que los empresarios contraten aún menos trabajadores para la temporada alta", dijo.
El turístico no es el único sector que no ha digerido bien las medidas de ajuste. Las oficinas de farmacia han llamado a la rebelión contra la decisión del Ejecutivo de que establezcan un descuento del 7,5% sobre el precio de cada receta que facturen con cargo al Sistema Nacional de Salud. La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) alertó ayer que esas medidas pueden provocar la pérdida de 10.000 puestos de trabajo y el cierre de 7.500 farmacias. Y los primeros que han decidido mostrar su descontento son las oficinas de farmacia de Valencia, que han anunciado una jornada de cierre para el 29 de junio. Por su parte, las catalanas advirtieron que las medidas rebajaran un 16% el beneficio bruto de las oficinas.