El empate entre la anfitriona y Mexico da el pistoletazo de salida al Mundial de Sudáfrica
El primer Mundial africano arrancó hoy en el estadio Soccer City con el partido inaugural Sudáfrica-México, que se saldó con empate a uno y que pone fin a ochenta años de espera del continente para acoger su primera Copa del Mundo.
México obsequió un primer tiempo de lujo, aunque manchado por su falta de gol, pero sufrió para salvar el 1-1 ante Sudáfrica en el partido que abrió hoy la Copa del Mundo 2010 en el Soccer City de Johannesburgo.
Siphiwe Tshabalala puso contra la pared a México tras anotar el primer gol de la competición para la selección local en el minuto 55 y Rafael Márquez le devolvió el aliento al empatar en el 79 con un disparo directo al lado contrario del portero, en un partido presenciado por 84.490 espectadores.
Se trata de la quinta vez que México participa en el encuentro inaugural, y el equipo tricolor, que todavía no conoce la victoria en el arranque de un Mundial, no está solo en el majestuoso Soccer City. Cerca de 7.000 aficionados mexicanos pueblan sus gradas.
Nelson Mandela, el padre de la nueva Sudáfrica, elegido presidente hace dieciséis años después de haber permanecido veintisiete en prisión, no acudió, finalmente, al palco por la muerte de su biznieta Zenani, ayer en accidente de tráfico.
En la tribuna de honor había una veintena de jefes de Estado, incluido el presidente de México, Felipe Calderón. Del 11 de junio al 11 de julio, 64 partidos decidirán la suerte del torneo en diez estadios hasta culminar en la final, en el estadio Soccer City.
Millones de personas desde los rincones más remotos del planeta seguirán por televisión a partir de hoy el desarrollo del campeonato, que acumula a lo largo de su historia 31 millones de espectadores en los 708 partidos disputados desde la primera edición (Uruguay 1930), a una media de 44.000 por encuentro. El Mundial anterior, Alemania 2006, registró una audiencia acumulada superior a los 26.000 millones de telespectadores en los 64 partidos.
Ceremonia inaugural
Los aviones militares volaron bajo sobre el estadio Soccer City de Johannesburgo silenciando brevemente el potente zumbido de las vuvuzelas, en medio de una colorida apertura del Mundial de fútbol marcada por la cultura africana.
El público que se encontraba en el estadio, que se asemeja a una inmensa olla, estalló eufórico mientras el espectaculo se desarrollaba en el terreno de juego antes del saque inicial del torneo. Sin embargo, los problemas de trafico retrasaron a algunos aficionados, lo que provocó que la ceremonia inaugural tuviera varios asientos vacíos.
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, declaró la inauguración oficial del torneo mientras que el presidente de la FIFA Joseph Blatter lo definió como la Copa Africana. "¡La Copa del Mundo de la FIFA esta en África! La Copa del Mundo de la FIFA esta en Sudafrica!", dijo Blatter bajo una ensordecedora ovación. "El sueño se hizo realidad", agregó.
Mientras que un escarabajo gigante hacía rodar un balón sobre la arena, el Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu bailaba en la tribuna al ritmo de la música africana, al igual que los 1.500 bailarines que formaron parte del espectaculo.
Los carteles mostraron los colores de los 32 países participantes y se indicaron las nueve ciudades que serán sedes del Mundial al ritmo de tambores africanos. Sin embargo, uno de los momentos de mayor emoción se vivió cuando una imagen de Nelson Mandela fue desplegada en las pantallas con un mensaje de esperanza que decía: "La generosidad del espíritu humano puede sobreponerse a toda adversidad. A través de la compasión y del cariño, creamos... esperanza".
Cerca de unas 70.000 personas, un mar verde y dorado -los colores de la selección sudafricana-, escucharon las canciones de los seis países africanos presentes en el torneo: Sudafrica, Nigeria, Ghana, Camerún, Costa de Marfil y Argelia. Ademas, se cantó el himno del Mundial "Sign of a Victory", del estadounidense ganador del Grammy R. Kelly.
Los aficionados mexicanos lanzaron carteles y banderas de México, que se fundían con el ruido de las vuvuzelas, las trompetas de plastico que se han convertido en el símbolo de este Mundial.
Los sudafricanos han recibido el torneo con un orgullo nacional que no se veía desde que Mandela fue liberado de prisión en 1990 y desde las primeras elecciones libres cuatro años después.
España llega a Sudáfrica
España, una de las favoritas, arribó a Johannesburgo esta misma mañana, apenas seis horas antes del partido inaugural, para sumarse a las otras 31 selecciones que ya estaban en territorio sudafricano.
Italia, actual campeona, encabeza la nómina de 32 equipos que, distribuidos en ocho grupos de cuatro, luchan desde hoy por la preciada Copa FIFA que será alzada por el capitán del conjunto ganador de la final, el 11 de julio.
El campeón recibirá, además, un cheque de 30 millones de dólares. Brasil, la única escuadra que no se ha perdido un solo Mundial y que aspira a obtener el sexto título, partirá, como casi siempre, con el cartel de favorita, mientras que Eslovaquia será la única debutante.