Farmaindustria traslada al País Vasco el conflicto legal por los medicamentos
Farmaindustria ha trasladado al País Vasco el conflicto legal, iniciado en Castilla-La Mancha, a la hora de defender a la industria farmacéutica ante la política emprendida por estas comunidades para reducir el gasto sanitario y que consideran lesiva para sus intereses. Esta nueva iniciativa, que en principio se emprenderá por la vía administrativa, se produce ante el anuncio de la Consejería de Sanidad del Ejecutivo de Euskadi de que los médicos del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) receten cuatro medicamentos genéricos para enfermedades crónicas. Si deciden prescribir los de marca deberán elaborar un informe que justifique su decisión.
El Gobierno vasco ha asegurado que con esta estrategia, que comenzará a aplicarse el próximo lunes, pretende conseguir un ahorro anual de seis millones de euros en el gasto farmacéutico. Farmaindustria, sin embargo, considera que el gasto medio por receta desde 2007, cuando se fijaron los últimos precios de referencia, hasta finales de 2009 apenas se ha incrementado en dos céntimos de euro. Añaden que, sin embargo, el número de recetas prescritas el pasado ejercicio experimentó un aumento del 5%.
El conflicto está servido. A la afirmación de Farmaindustria de que la política anunciada por el Ejecutivo que preside Patxi López "vulnera el sistema de financiación y prescripción legalmente establecido" que sólo la Administración del Estado puede determinar, Rafael Bengoa, consejero de Sanidad, respondió ayer que la política a seguir "en esa materia las decidimos nosotros en el País Vasco". Su segundo en el departamento, Jesús María Fernández, añadió: "No podemos obligar a los médicos a la hora de prescribir, pero sí darles un toque de atención".
Los cuatro medicamentos que el Gobierno vasco pretende limitar su prescripción están relacionados con el tratamiento del colesterol, la osteoporosis, la hipertensión y un anticoagulante.