Manejar el estrés
La UE parece llegar a la idea de que los resultados de las pruebas de estrés a sus bancos deberían publicarse. Eso ayudaría a restaurar la confianza -pero sólo si los Gobiernos de la UE pueden mostrar que recapitalizarán los bancos que no den la talla-. Si no lo hacen, las pruebas serán en el mejor de los casos poco convincentes. En el peor, podrían sembrar el pánico. Cuando EE UU realizó pruebas de estrés a sus bancos el año pasado, publicó los resultados de cada una de las 19 instituciones participantes y dijo estar preparado para inyectar capital.
Las pruebas de EE UU apuntalaron la confianza en los bancos del país, pero la UE se ha negado obstinadamente a aprender la lección. Aunque los reguladores realizaron una prueba de estrés por toda la UE la pasada primavera, no publicaron los parámetros, y mucho menos los resultados. La sospecha de que los bancos europeos no han sido limpiados debidamente ha ayudado a alimentar la reciente crisis en la eurozona. El Banco Central Europeo ahora dice que deberían ser públicos los resultados más recientes de las pruebas de estrés. Pero antes de tomar ese paso, debería dejar claro que pasará con los bancos que no den la talla. A diferencia del Troubled Asset Relief Program de EE UU, no hay una gran disponibilidad de efectivo para recapitalizar los bancos. Los Gobiernos nacionales tendrán que tomar la responsabilidad de sus propios prestamistas. Además, para que las pruebas sean creíbles algunos bancos deberían fallar. Los inversores descartarán cualquier ejercicio que concluya que los bancos europeos están en plena forma. Aunque los Gobiernos de la UE también necesitan crear una red de seguridad. De lo contrario, el resultado de las pruebas de estrés podrían acabar siendo lo contrario de lo que se pretende alcanzar.
Peter Thal Larsen