Reino Unido anticipa un "doloroso" recorte que "cambiará la vida de toda la población"
El primer ministro británico, David Cameron, advirtió ayer que el déficit público del Reino Unido está en "peor" situación de lo que se estimaba en un principio, ya que asciende a 177.840 millones de euros (11,1% del PIB). Por ello, anunció que pondrá en marcha un "doloroso" plan de ajuste que cambiará "el modo de vida" de toda la población durante años.
Como ya ocurriera el viernes en Hungría, donde los nuevos responsables del Gobierno advirtieron que la situación de las finanzas públicas era peor de lo estimado; el Reino Unido se prepara para acometer un dramático plan de ajuste del gasto público.
En una comparecencia ante los medios de comunicación en Milton Keynes, a 80 kilómetros de Londres, el recién llegado a Downing Street, el conservador David Cameron, reconoció que el país ha vivido por encima de sus posibilidades. Por este motivo, añadió que para recuperar la estabilidad financiera, deberá aplicar un drástico plan de ajuste que afectará al "modo de vida" de toda la población durante años.
"Basándonos en los cálculos del último Gobierno, se prevé que en cinco años el interés que estaremos pagando por nuestra deuda ronde los 80.000 millones de euros. Es una cantidad simplemente asombrosa, superior a lo que invertimos en áreas como la educación, el transporte o la lucha contra el cambio climático", añadió Cameron.
El nuevo Ejecutivo conservador presentará el día 22 el presupuesto más austero desde los años ochenta
Reducción del 25%
El primer ministro confirmó que llevará a cabo una revisión integral del gasto para establecer las líneas maestras de los presupuestos de cada departamento para los próximos tres ejercicios a partir de abril de 2011 (mes en el que comienza el año fiscal británico). El Institute for Fiscal Studies pronosticó que áreas como transporte, vivienda o educación superior podrían tener que encarar recortes de hasta un 25%, informa Efe.
"Grecia permanece como una advertencia de lo que ocurre a los países que pierden credibilidad, o cuyos gobiernos pretenden que las decisiones difíciles pueden ser evitadas, de alguna manera", advirtió Cameron en su intervención, tras asegurar que, no obstante, la situación de la deuda británica no era comparable a la griega.
Sí enfatizó que "los mercados financieros globales ya no se centran simplemente en la posición financiera de los bancos. Quieren saber que los gobiernos que apoyaron a los bancos en los últimos 18 meses toman medidas para controlar sus finanzas".
El próximo día 22 de junio, el ministro de Economía, George Osborne, dará a conocer en el Parlamento el presupuesto de emergencia para recortar el déficit público. El pasado 24 de mayo ya dio a conocer un programa de ajustes para ahorrar más de 7.100 millones de euros. En ese caso, las reducciones afectaron sobre todo a los viajes de los funcionarios públicos, los gastos en el área informática de los ministerios o las ayudas para los recién nacidos.
Duros reproches a la forma de gestionar de los laboristas
El nuevo primer ministro británico no escatimó ayer en reproches a su antecesor, Gordon Brown.Cameron señaló que el crecimiento económico en los últimos años se había basado en aspectos "que no podían continuar para siempre" e insistió en que gran parte del déficit es "estructural" y ya existía antes de la crisis. "Es un problema anterior, causado por una política basada en gastar más de lo permitido", explicó.Así, criticó el modelo económico de los laboristas por "insostenible", ya que estaba basado en el boom de los servicios financieros, "que era en parte una ilusión"; en el auge de la inmigración, cuando "ya no es posible seguir trayendo más gente"; y en un elevado gasto gubernamental "que alguien tiene que pagar"."Aquí es donde el total fracaso económico del anterior Gobierno se pone al descubierto", sentenció.
La cifra
79.800 millones de euros deberá pagar el Tesoro británico en cinco años en intereses de la deuda, más de lo que invierte en educación o transporte.