Ban Ki Moon elige a Zapatero como ejemplo de compromiso contra la pobreza
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha elegido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que, en representación de los países desarrollados, contribuya a impulsar la reunión internacional que revisará en septiembre en Nueva York el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM), las metas que la comunidad internacional se fijó en 2000 para reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en el horizonte de 2015.
Así lo ha revelado esta tarde en el Senado la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, que ha subrayado que esta decisión supone un "reconocimiento claro" al compromiso español en los últimos años con los ODM.
Zapatero copresidirá este grupo con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, cuyo país ha colocado los ODM dentro de sus propias prioridades nacionales y estrategias de desarrollo. Su labor será aportar el "necesario impulso político" a la reunión de Nueva York y a la consecución de los ODM. La primera reunión de este grupo será a mediados de julio en Madrid, precisó la secretaria en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
El senador por Baleares Pere Sampol, del Partido Socialista de Mallorca-Entesa Nacionalista y adscrito al Grupo Mixto, subrayó que Kagame es un "dictador" culpable del "genocidio" hutu en el Congo.
Junto al grupo que presidirán Zapatero y Kagame, Ban Ki Moon ha creado otros dos grupos de apoyo a la reunión de septiembre. Uno formado por personalidades del mundo del deporte y del espectáculo y un segundo con representantes del sector privado y la filantropía, todos ellos figuras que de una manera u otra han estado comprometidas con la consecución de los ODM.
Rodríguez informó de que España ha venido trabajando en el curso de su presidencia de turno de la UE en la elaboración de una posición común que los Veintisiete defenderán en la reunión de Nueva York y que habrán de abordar los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo de junio, que supondrá la primera vez que los líderes europeos introducen en sus debates temas de desarrollo.
España aspira a que esa posición común pida que "se tenga en cuenta que de aprobarse una tasa sobre las transacciones financieras" en el contexto de la reforma del sistema financiero una parte de este impuesto vaya "dedicada a la lucha contra la pobreza", precisó Rodríguez.
También pretende abordar, entre otras cuestiones, el problema de la evasión fiscal en los países en desarrollo y establecer de forma "clara" que la alimentación es un derecho humano que puede ser universal con la extensión de sistemas democráticos justos que hagan llegar los recursos necesarios para la vida a aquellos que más lo necesitan.
Si en el año 2000 unos 800 millones de personas en el mundo sufrían hambre extrema, en 2010 superan los 1.000 millones, advirtió Rodríguez, que subrayó la necesidad de promover sistemas agrarios eficientes en los países en desarrollo.