Las compañías medianas barruntan tiempos difíciles
El futuro se presenta difícil para los negocios. Así lo ven las empresas de mediana capitalización que ayer participaron en el VI Foro Medcap organizado por BME en la Bolsa de Madrid y que hoy celebrará su segunda y última jornada.
Después de casi tres años de crisis, en el mundo empresarial persiste la preocupación por la situación actual. "En el horizonte económico no veo medidas que nos lleven a una recuperación que deseamos", dijo Juan Casanovas, director financiero de Catalana Occidente.
Lo peor de todo es que los directivos no ven una solución a corto plazo: "El proceso de desapalancamiento de las economías no ha hecho más que empezar, lo que puede desembocar en una evolución de poco crecimiento en los próximos 4 ó 5 años", dijo Juan Carlos Torres, presidente de Duro Felguera.
Y para salir del bache, Josep Piqué, presidente de Vueling, explicó que "el Gobierno tiene que seguir unas políticas de rigor, debe corregir los desequilibrios y realizar reformas estructurales". "Los mercados necesitan mensajes de paz", dijo.
Las compañías coinciden, además, en que es necesario rediseñar las estrategias y apostar por la internacionalización, si puede ser fuera de Europa, mejor. "Para hacer frente a la crisis hace falta trabajar con disciplina y ser competitivos", añadió Piqué.
En cuanto a los mercados, Javier Hernani, director financiero de BME, calificó de "auténtico desastre" la contratación en OTC (mercados no regulados). "Negocian productos sofisticados, que no se saben lo que valen, donde no hay compromisos de liquidez y no existe la transparencia. Han sido el factor desencadenador de la crisis", dijo.
En este sentido, Antonio Zoido, presidente del holding, añadió que "el deber de BME a largo es el de transparencia y las relaciones con el mercado, que son las premisas para mejorar la liquidez y la capacidad de financiación de este tipo de empresas".
Por su parte, el presidente del Banco Pastor José María Arias Mosquera, calificó de "extremadamente grave" el hecho de que en el mercado interbancario España tenga una situación distinta a la de otros países.