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Tribuna
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¿Por qué se fusionan tantas cajas y con tanta prisa?

Joaquin Maudos

En el momento de redactar estas líneas, de las 45 cajas de ahorros españolas, 25 están involucradas en procesos de fusión. Y si tenemos en cuenta el anuncio de otra posible fusión en torno a Caja Madrid, la cifra aumenta a 31. Por tanto, tras la aprobación a finales de marzo de este año por parte del Banco de España de tres procesos de fusión, en poco más de dos meses el mapa bancario español ha cambiado por completo y de forma acelerada en las últimas semanas.

¿A qué vienen tantas fusiones entre cajas y con tanta prisa? En los últimos días, el Banco de España ha insistido en la necesidad de reestructurar el sector sin que haya prórroga al plazo inicial previsto en el FROB. Y si bien el FROB entró en vigor hace ahora casi un año, la carrera que estamos viendo estos días en las fusiones entre cajas ha entrado en una nueva dinámica tras la intervención de Cajasur. Pero al margen del anuncio de que no va a haber ayudas con posterioridad al 30 de junio, las fusiones obedecen a los siguientes motivos:

l El fuerte crecimiento del crédito de los últimos años se hizo en paralelo a una expansión de la red de sucursales y del empleo. En concreto, de 2000 a 2008, las cajas abrieron casi 6.000 oficinas e incrementaron su plantilla en 33.000 trabajadores. Pero en la actualidad, con tasas de crecimiento negativas del crédito bancario, existe un claro exceso de capacidad instalada que obliga a cerrar oficinas y a prejubilar trabajadores. Y es en este punto en el que las fusiones pueden ser la vía más adecuada para acelerar la reestructuración, exigiendo el Banco de España el cierre de oficinas como condición indispensable para acceder al FROB. De hecho, de las fusiones que van a recibir fondos del FROB, el cierre de oficinas es de un 25% de media y la reducción del empleo varía entre un 15% y un 18%.

l Algunas cajas, no todas, han cometido excesos en los últimos años en forma de crecimiento acelerado del negocio vinculado con el sector inmobiliario, hasta llegar a finales de 2009 a acumular el sector un saldo vivo de 243.000 millones de euros en construcción y promoción inmobiliaria y de 605.000 millones si sumamos el crédito para la compra de vivienda. Esta última cifra representa el 69,3% del crédito al sector privado, frente al 53,2% en los bancos. Con una tasa de morosidad en construcción y promoción inmobiliaria cercana al 10%, las cajas tienen el 77% de los créditos dudosos en el ladrillo. En aquellos casos en los que la concentración y la morosidad en el ladrillo es mayor, las entidades se ven obligadas a solicitar ayudas para mejorar su solvencia, obligando el Banco de España a proponer un plan de viabilidad que pasa por una fusión.

l Tras el anuncio el pasado 25 de mayo de cambios contables en materia de provisiones, las entidades con más concentración en el sector inmobiliario y que hayan recurrido en mayor medida a la dación en pago con estrategia para hacer frente a la morosidad se ven forzadas a plantear estrategias de fusión para solicitar ayudas al FROB. Si bien la modificación en el calendario de las provisiones puede tener menor impacto, el cambio más dramático tiene lugar en el aumento en un 10% adicional en las provisiones a realizar si el inmueble adjudicado permanece más de dos años en el balance. Para la media del sector de las cajas, los inmuebles adjudicados ascienden a 39.000 millones de euros, lo que representa el 2,9% del activo total y el 48% del patrimonio neto (frente al 1% y 16%, respectivamente, en los bancos). En algunas cajas, todas ya inmersas en fusiones, los inmuebles adjudicados representan más del 100% de sus recursos propios.

l La propuesta de reforma del marco del capital conocido como Basilea III plantea incrementar la cantidad y calidad del capital. Y a las cajas de ahorros, la reforma les impacta en mucha mayor medida, dadas sus dificultades para captar capital. Además del necesario cambio en la ley de cajas, las fusiones suponen un balón de oxígeno, incluyendo los SIP. El compromiso mutuo de ayuda en temas de solvencia y liquidez, junto con el mantenimiento de la independencia de las entidades, explica las propuestas de SIP de los últimos días.

l El tamaño reducido de un buen número de cajas de ahorros aconseja la fusión como vía para incrementar la dimensión. Y el tamaño importa por varios motivos: para competir en un mercado cada vez más grande donde se exige una mínima dimensión para acceder a determinadas operaciones; para salir al mercado a obtener financiación con un mejor rating; para reducir costes explotando economías de escala, etcétera. Si tomamos como referencia la recomendación del Banco de España de poseer un tamaño mínimo de 50.000 millones de euros, sólo 5 de las 45 cajas existentes superan ese umbral, existiendo 16 cajas con un activo inferior a 10.000 millones de euros (y 3 con menos de 1.000 millones de euros).

En resumen, la oleada de fusiones que estamos viendo en las últimas semanas en el sector de las cajas responde a la necesidad de enfrentarse a los problemas en los que está inmerso el sector en un contexto de crisis económica y de presión de los mercados financieros. Los excesos cometidos por algunas cajas en los últimos años con crecimientos poco prudentes en la concentración del riesgo en el sector inmobiliario, el exceso de capacidad instalada, las dificultades para captar recursos propios y el requisito de reestructuración (que simple y llanamente significa cerrar sucursales y recortar plantilla) que impone el Banco de España para acceder al FROB, es lo que explica el elevado número de fusiones entre cajas. En los bancos, si bien de momento no se ha anunciado ninguna fusión, no es de extrañar que asistamos a fusiones en una segunda ronda, ya que algunos de los problemas comentados anteriormente no son patrimonio exclusivo de las cajas de ahorros.

Supongo que a estas alturas más de un lector se preguntará por qué la necesaria reestructuración no empezó antes y con más tranquilidad, en lugar de dar una mala imagen del sector a los inversores internacionales.

Joaquín Maudos. Investigador del IVIE y profesor de la Universidad de Valencia

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